jueves, 27 de diciembre de 2012

Reseña: Traición, Scott Westerfeld.

Reseña: Traición, Scott Westerfeld.
  
                 Sinopsis de la contraportada del libro:

¿Hasta dónde estarías dispuesta de llegar para alcanzar tus sueños?
 Misterio, rebeldía y amor...
 La novela que está arrasando en Estados Unidos, con más de un millón de ejemplares vendidos.




                                 Sinopsis real: 

Como todos los chicos de su edad, Tally está impaciente por cumplir los 16, porque entonces las autoridades la someterán a una operación estética para convertirla en perfecta. Pero justo antes de su cumpleaños, su mejor amiga Shay, huye hacia la resistencia, un grupo de imperfectos que viven en una sociedad secreta.
  Entonces las autoridades le ofrecen a Tally la peor de las disyuntivas:  O ir en busca de Shay y devolverla al mundo civilizado o permanecer imperfecta para siempre.


                                         Mi Sinopsis <---------------------------------------------------

En un futuro muy, muy pero muuuy  lejano los Nazis gobiernan el mundo. Hitler ha puesto a los Judíos en dos categorías; Los Perfectos y los Imperfectos. Los Nazis te permiten una oportunidad para ser digno de vivir: Te someten a la operación a los 16 años; Ellos liman tus huesos para darle la forma correcta, te frotan toda la piel hasta quitártela y que te vuelva a salir una nueva, hacen esas cositas para que tus ojos cambien de color. Experimentan contigo a lo estúpido para convertirte en uno de su Super Equipo de Guapotes.  Los Nazis te hacen sentir feo antes de los 16 y te bajan el autoestima como si fuera un deporte. En el mundo Futurista Nazi tu eres nada hasta cumplir 16. Y todos, pero todos están de acuerdo con Hitler y su equipo de Nazis Super Guapotes. O casi.

                            Fin de mi Sinopsis .


Portada Original.
Y si pusiste atención a las sinopsis que puse arriba, incluyendo mi sinopsis de Nazis Super Guapotes, entonces entenderás más o menos de qué va el libro. Más o menos.
  Primero voy a decir que este libro desde el principio me dio mala espina. Lo vi, le hice mala cara, lo rechacé y luego me fui por allí cantando y bailando eh, no literalmente  . Pero el asunto es que este libro lo rechacé casi al mismo tiempo que Los Juegos Del Hambre y como desde que me leí cierto libro soy Zona Oficial de Segundas Oportunidades, lo compré incluso cuando no estaba en mi lista. Y cuando lo terminé me tuve que recordar porqué demonios tengo una lista de libros.
 Yo había hecho una lista de libros que quería leer pero que de alguna u otra manera no había comprado. Y no de libros que rechacé y les di una oportunidad. Lo cual singifica que tenía que dejar este libro atrás, y no lo hice.
 Me arrepiento.

 Y como hay cosas que tengo que remarcar del libro, voy a hacer un resumen, a pesar de las sinopsis que colgué allá arribita:

 Tally no ve la hora de marcharse de Feópolis para marcharse a la cuidad de los Perfectos, Nueva belleza junto con su nueva mejor amiga, Shay. Pero Shay piensa diferente. Shay quiere marcharse y unirse a la resistencia llamada El Humo. Quiere alejarse de la vida que conoce, dónde escribir a mano no es obligatorio razón por la que nadie pero nadie sabe cómo  , donde todos los vehículos son aéreos y la población tiene un anillo de comunicación, con el cuál no pueden abrir ni una puerta si no lo tienen. Y es un anillo parlante. 

 Hice ese resumen allá arriba porque quería remarcar todas esas cosas que a mí parecer, han sido ridículas y que no había forma de ser coladas en mi sinopsis de Super Nazis Guapotes, como que por ejemplo, dónde viven los imperfectos, se llama Feópolis. Y yo estaba: ¿enserio? ¿Es enserio? ¡Es ridículo! 
 Sin embargo no fue eso lo que le quitó puntos: Tuve que tener mucha paciencia para leer este libro.
  Estaba en la página ochenta y quería dejarlo. Simplemente las primeras cien páginas eran muy aburridas. No conseguí atraparme, nada. Y eso que a la hora de introducirme en un libro soy muy facilita, no soy muy exigente.Y entonces las cosas se pusieron dignas de mi atención a la página 98. Y luego decayó. Se volvieron a poner interesantes en la 140, y entonces volvió a decaer. Y entonces  en la página 170, las cosas mejoran. Y luego vuelve a decaer.
  Este libro decae. Es lo único que hace. El libro tiene 434 páginas y son las últimas cien las que en verdad valen la pena. En las que en verdad pasa algo. Lo que sea.
  También me molestó que ella no más llegara al Humo y tres días después ella ya se consiguió novio. Que dicho sea de paso es el chico de su mejor amiga.
 Realmente cuando tomé este libro nunca jamás de los jamases imaginé que tendría un romance. Y no, no leí la contraportada cuando lo compré porque ya había leído la sinopsis verdadera, y nunca me dijeron nada de David. Pensé que era más tipo Los Juegos Del Hambre, dónde el amor está en segundo plano y lo importante es la rebelión.
  Pero este libro definitivamente no es Los Juegos Del Hambre.
 Fue mi error pensar que lo era.

 Este libro me decepcionó un poquito, porque yo esperaba un poco más. No apunté muy alto, por supuesto, pero sí había esperado que sea un libro en el cuál yo haría una reseña recomendandolo. Pero las cosas no son así. Yo no te voy a recomendar este libro, simplemente porque decae, porque no me he creído la relación de David y Tally, que, adivina qué, me es muy familiar al tipo de relación que tienen los protagonistas de Los Juegos Del Hambre y Graceling, y si no los has leído Tienes que leerlo o te mato... No, no es cierto, pero tienes que leerlo  es el tipo de relación con la cuál el chico no deja de sorprenderse de lo bien que la chica puede adaptarse. Ya saben; Peeta hacía pan, Katniss cazaba. Con Graceling él hacía nada   el fuego y Katsa mataba a todas las presas. Tally sabe como trucar todas las cosas de su mundo tecnológico y él sabe tejer.
  Y yo no paraba de pensar: "Yo ya he visto esto".
La primera mitad pasaba muy lento, y la otra muy rápido.


Sin embargo el libro también tiene cosas positivas, como... La trama. Es muy original. Aunque honestamente creo que cualquier otro autor pudo haber manejado este tema mejor que Westerfeld.
 Bueno, de acuerdo. Creo que este libro tiene más "Noes" que "Síes" y algunos "Nunca's" 

No, no lo recomiendo. No, no me voy a leer los próximos libros a menos que me los regalen o me lo gane en un concurso, y aún así con dificultad  .

Saludos.
SthepS.



martes, 25 de diciembre de 2012

Sorteo Internacional en Spread My Wings

 Bases AQUI


  Saludos y Suerte!

Reckless. Capítulo 1



Reckless. Capítulo 1. "Raíces Oscuras".

Estoy en detención. Quiero decir, de nuevo.
No es como si fuera mi intención, enserio. Es sólo que no puedo mantenerme quieta. No. Puedo. Es imposible. Ya, que tampoco soy un ángel. Tengo esa manía de meterme en problemas una y otra vez, y cada una de esas veces termino en detención. No es la gran cosa, sin embargo ya me he ganado reputación de niña mala, lo cual no me molesta, porque me da poder.
    Y me gusta el poder.
¿A quién no le gusta el poder?
--RidleyMe llaman.
Sacudo mi cabello negro mientras dibujo unas de esas sonrisas cínicas y volteo hacia atrás.
   Kimera está ahí, luciendo su brillante piel color café con leche, su pelo negro-violeta y distintos aros en las orejas. Me sonríe.
Ese no es su verdadero nombre. Es sólo que su hermana tiene el nombre de Kimera  como segundo nombre. Su nombre real, quiero decir. “Kimberley”. Mi amiga se llama Kimberley Rose, y su hermana Victoria Kimberley. Y su madre completa el triángulo. Así que la llamamos Kimera. Porque es el nombre de un monstruo, es oscuro y pone a su madre los pelos verdes cuando escucha que llaman así a su hija; De cualquier manera, le queda como anillo al dedo, porque al contrario de su familia, Kimera es oscura. Es mala, como yo. Aunque eso en verdad es mentira, porque no lo soy. Sólo finjo que sí.
   Pero nadie lo nota. Excepto Kimera.
--¿En detención de nuevo, Kimera? Pero mira que has sido una niña muy mala.
    Sonríe burlonamente.
--¿Qué hay de ti?
Aviento mi cabello detrás de mis hombros y sonrío de esa manera en que las personas odian que sonría.
--Yo soy un ángel.
Hace una mueca burlona.
--Del infierno, quizá.
Pero en verdad ella está bromeando. Sabe que en verdad soy buena, es sólo que soy muy inquieta. A dónde sea que voy, hago algo compulsivo, lo que me mete en problemas. Y lo que hace que mi madre pierda los estribos. Pero incluso las personas buenas tienen su lado oscuro. Y ella sabe que el mío es que me gusta el poder que ser aparentemente mala me otorga. Las miradas de las personas en la habitación cuando camino, la atención de ser incorregible. Ya, que es estúpido, pero es cierto.
--¿Qué haces este fin de semana?Me pregunta.
--No lo sé. Probablemente trabajaré más en mis planes malvados para dominar al mundo.
Sonríe.
--Tengo una mejor ideaDice, bajo, incluso cuando los animales de mis compañeros están gritando, arrojando papeles y otro flirteando en la parte de atrás del salón--¿Sabes de la niña genio de la clase de matemáticas? No es tan buena como aparenta. Sus padres están fuera y dará una fiesta. ¿Sabes? Tal vez podremos reclutarla en nuestro equipo de malvadas.
    Otras personas hubieran llamado a esa chica “Nerd” o simplemente utilizando algún otro término cruel o lo que sea. La habrían despreciado. Pero nosotras no somos así, no en el interior. Por más oscura que Kimera fuera, ella nunca desprecia a nadie. O no así. Que sí, ha despreciado a muchos chicos, pero porque querían salir con ella. Ella no es el tipo de chica pesada. Ninguna de las dos. ¡Vamos, que incluso está pensando en reclutarla! Y no lo dudo. Aunque las posibilidades son casi cero, porque esa chica en verdad que batalla para fingir que es buena tanto como nosotras batallamos tanto en fingir que somos  malas. Pero de ese tipo de malas que no son comunes. Es por eso tal vez que a las personas en verdad les agrademos. Ellos piensan que somos geniales.
Y lo somos.
--Sabes que las posibilidades son nulas.
Ella agita la mano.
--Tranquilizate, Scott. No es como si estuviera proponiéndote alguien para reemplazarte. Siempre serás mi mejor-peor amiga. Pero, de cualquier manera, ¿Iremos a la fiesta, verdad?
Sonríe, burlona.
   Ella me llama a veces Scott cuando quiere tomarme el pelo. Es por Ridley Scott, el director de cine. Dice que mi nombre es de chico, así que a veces tiende por burlarse de mi llamándome Scott. Pero no me molesta. Es como cuando yo le llamo Kimera. Es natural, sólo que ella no suele hacerlo tanto.
   Le sonrío de regreso, esta vez sin el rastro cínico y cruel que mis sonrisas llevan.
--Tal vez. A lo mejor nos emborrachamos y cachamos a unos chicos lindos.
    Si mi madre me escuchara hablar así, me mataría. Pero ella se ha ido. Ella no está. Y las llamadas que me hace una vez a la semana no sirve para revelarle nada de quién soy.
--No, ya sabes tú lo que opino de royos de una noche. No me van.
Ruedo los ojos.
--No te estoy pidiendo que te enrolles con alguien, sólo en coquetear. No tiene nada de malo. Es divertido. Y la mayoría son siempre unos idiotas.
    He conocido a chicas malas reales. O sea, de las que se tatúan y tienen muchos percings, como Kimera, pero éstas son peores. Ellas roban. Ellas mienten. Rompen corazones. No les importa. Y generalmente dicen las cosas que digo ahora, pero ellas siempre dicen que “La mayoría son siempre estúpidos”, porque se refieren a que esperan lo suficiente como para que estén borrachos y robarles de sus carteras. Kimera es diferente. Que sí, tiene raíces oscuras, pero no tanto como ellas. Principalmente a ella no le gustan los corazones rotos. No le gusta todo el circo del amor. Dice que es cansado. Y es por eso que, sea cuál sea mi comentario, si tiene las palabras “Coquetear” y “Chicos” en la misma oración, podemos ir olvidándonos de eso.
--
No. Iremos a beber, y luego nos largaremos.
Es más o menos la mitad de lo que una chica mala hace. Y está bien conmigo.



ﻫ                                                                  


El viernes por la noche era la fiesta en la casa de esa niña rica de la que estaba hablando con Kimera en detención. Me vestí con una falda corta negra y una blusa de encajes del mismo color.  Sonrío cuando pienso que con esa falda tienes de dos: A) Te hace ver sexy, o B) Te ves como una completa zorra.
  Y no estoy segura en cuál de las dos estoy. Pero seguro lo averiguaré esta noche, depende de cómo las personas me miren.
   Sonrío.
Estoy metiéndome mis botas cuando mi hermano mayor entra en mi habitación. Abre la puerta, sin importarle nada ni nadie. A veces es muy molesto, y más cuando me sonríe con esa sonrisa con hoyuelos y me mira con esos ojos verdes que me enseñan que quiere molestarme.
   Aunque no hay nadie en el mundo que me ame más que mi hermano mayor. Y viceversa.
--¡Eh, toca, que podría estarme cambiando!
Le arrojo una almohada. La atrapa,  y me mira. Pero no sonríe.
No lo entiendo, él siempre sonríe. Es un idiota; Está haciendo frikadas todo el tiempo. Le vale poco que esté al cuidado de mí, sigue siendo el hermano de veinte años que hace cosas locas. Pero ahora parece que haya crecido en una noche. Como si tuviera cuarenta años y estuviera al cargo de diez adolescentes, en vez de una.
--Charlie, ¿Qué pasa?
 Él tiende el teléfono inalámbrico de la casa.
--Es mamá.
Frunzo el ceño y me subo el cierre de la bota.
--Dile que estoy de salida. No tengo tiempo.
Él se queda ahí parado.
--Es que insiste.
--Entonces mándala al demonio.
     Es ese tipo de comentarios que me hacen tener la reputación que tengo. Sin embargo ahora no importa si soy mala o buena en el interior, porque es comprensible. Seguro si tu madre te hubiera abandonado, no reaccionarías mejor que yo.
--Rid…
--Tengo que irmeMurmuro, mientras me subo el cierre de la otra bota y agito mi cabello, con esa seguridad que nunca se va de mi lado.
   Gracias a Dios.
Me encuentro con Kimera estacionada en la entrada de mi casa y sonrío cruelmente. Ahora que lo pienso, esa sonrisa debe ser mi marca registrada.
--¿Preparada para embriagarnos?Dice.
Sonrío, pero pienso en mi madre. Pienso en que no quiero hablar con ella ni en un millón de años. No creo que haya pensado en eso cuando decidió marcharse. Dejándome atrás.
  Una punzada de algo me atraviesa el pecho, y pienso que probablemente pueda ser realmente una chica mala en esta fiesta. Porque las fiestas en un aspecto son como las vegas: Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. Excepto, claro,  que haya un celular con cámara de por medio.
  “Hummm…”
Al demonio.

--Sthep Stronger.

lunes, 24 de diciembre de 2012

#9 Off Topic: Querido Santa...








Querido Santa:
   Este año me he portado muy, muy bien. O algo así  así que creo que me merezco mi s   premio s . Quiero a mis novios literarios.
   1-Gideon De Villiers ( Rubí) Porque lo quiero desesperadamente, a pesar de que el muy desgraciado me haya hecho sufrir, en sus tiempos.
   2-Adam. (Si Decido Quedarme ) Porque él es una lindura con pata y todo.
   3-Patch (Hush Hush) Chico malo, chico malo xD Tú tráemelo.
   4-Peeta Mellark. (Los Juegos Del Hambre) Para comer Pan todo el santo día. ¡Yujuu!
   5-Finnick Odair (Los Juegos Del Hambre) *Baba, baba*
   6-Daemon Black (Obsidian) Que ni siquiera he leído ese libro, pero lo quiero.
   7-Akiva (Hija de Humo Y Hueso) Mentalmente dañado, pero lindo le veas por dónde le veas.
   8-Po (Graceling) ¿Qué te puedo decir?
   9- Nick Romeo (Romeo, Romeo) Sin comentarios. O_O
 10-Daniel (Dark Divine) Ni siquiera sé porqué lo quiero, pero lo quiero.
   11-Ryan (El Club De Los Corazones Solitarios) Mi novio, mi novio ¡Sufre, Lizzie G, es mío!
   12-Lend (Paranormal) Muere, LizzieG xD Es Mio también! Yujuuu!   Porque también es una lindura con patas.
13-Zach (Las Chicas Gallagher) Porque... porque no sé, pero ha conquistado mi pequeño corazón. ¿Qué puedo decir?

    Así que, Querido Santa, espero paciente.
                     Con amor, Sthep.


   xD ¿Y ustedes? ¿Qué novios / novias literar@s quieren para esta navidad?
 Por cierto... ¡Feliz Navidad!

   NOTA: Si alguien quiere hacer su propia lista de novios literarios en su blog, no me molestaría en absoluto. (Pero una mención a este blog sería genial) :D 

                                                                                 

viernes, 21 de diciembre de 2012

The Bet. Capítulo 8

#Día20                                                                                               
                                                                                                         #NarraAndrew
Fiore me miraba con un gesto indescriptible.
-Se van papá y mamá 3 días y armas una maldita fiesta espera a que mamá se entere de esto.
-Te doy 50 billetes si no dices nada. - Dijo Doyle
-A ti nadie te metió, lerdo. - dijo Fiore.
No es que me diera miedo mi hermana de 15 años, si no que me daba miedo la furia con la que vendría mamá si llegaba a contarle algo.
-Vamos Fiore, podrás invitar a tus amigos.
La casa ya se había llenado y había un escándalo en todos lados.
Fiore dijo algo que no alcancé a escuchar debido a que 2 tipos cuyos nombres no recordaba habían pasado gritando malas palabras.
-¿Qué? - dije y me acerqué a ella.
-3 condiciones para que yo no abra la boca.
Suspiré
Esto sería malo.
-La primera, quiero los 50 dlls;segunda, quiero tu iPod y tercera pero no menos importante, quiero que le hables de mí a tu amigo Seth. - La miré rápidamente y se sonrojó.
-Mi iPod no. - le dije
-Entonces no hay trato.- tomó el teléfono y empezó a marcar.
-Maldita aburrida, está bien, está bien.
Sonrió satisfecha y se perdió entre el gentío que había.
-Me debes 50 billetes y un iPod. - le dije a Doyle.
No respondió.
Miré a donde se suponía que estaba, pero no había nadie. Juraría que ahí estaba hacía un segundo.
Empezó a sonar "We found love" de Rhianna a todo volumen y muchos comenzaron a bailar al ritmo de la canción.
Un chico que calculé que era como de 13 años estaba bebiendo junto a Cale y tiraban bolas de papel mojado al techo.
Caminé a la cocina, pero cuando entré había una larga fila para las bebidas.
Doyle había organizado muy bien la fiesta, demasiado bien.
Alguien tocó mi brazo.
Esperé encontrarme a Kayla, pero en vez de ella encontré a Brenda con una chica mas alta que ella, ojos color miel y su cabello estaba recogido en una cola de caballo pero se miraba su cabello perfectamente rizado.
Estaba muy guapa, y además traía una blusa escotada, unos pantalones de cuero pegados a su cuerpo y unas zapatillas mus sexys que sumaban puntos.
En cambio Brenda ya no traía uno de sus feos vestidos, si no una blusa muy a su estilo de color negro con destellos plateados, unos shorts desgastados y unas bonitas zapatillas.
-¡Hey, haz venido! - exclamé.
La chica que la acompañaba puso los ojos en blanco
-Pues si. - dijo Brenda.
-Ella es.... - pregunté, moría por saber su nombre.
-Maïa, va en la misma escuela en el mismo grado.
Wow, no había visto a esa belleza de mujer en la escuela nunca, algo me estaba pasando.
-Oh, mucho gusto Maïa, mi nombre es...
-Andrew, lo sé. - respondió
Le sonreí y por un momento iba a tomarla de la mano e irnos lejos de aquí y besarle  Pero caí en cuenta que no la debía enamorar a ella, si no a Brenda.
Brenda estaba mirando algo en su teléfono por lo que no se dio cuenta de mi pequeño flirteo con su amiga.
-¿Pasa algo, Brends? - preguntó Maïa.
Levantó la cara con la mirada rara y negó con la cabeza.
-¿Quieren tomar algo? - pregunté.
-YOLO, YOLO, YOLO, YOLO, YOLO! - Empezaron a gritar todos al mismo tiempo, las chicas se rieron y fueron por una cerveza.
Me froté la cara con las manos en señal de frustración.
Esto iba a ser un descontrol.
Doyle llegó a mi con una botella en mano.
-¿Que es eso? - le pregunté.
Brenda y Maïa volvieron con sus vasos de cerveza.
-Ohhhhhh, pero que tenemos aquí. - Doyle miró descaradamente a Maïa y luego a Brenda. - Doyle, mucho gusto.
-Soy Maïa. - Doyle le tomó la mano y se la llevó a la boca para darle un beso.
El alcohol lo había afectado, nunca había hecho eso con alguna chica.
Brenda no dijo nada y tomó de su cerveza.
-Ella es Brenda. - La presenté.
Ella le sonrió y el hizo lo mismo.
-¿Quieres ir a bailar, nena? - Le preguntó Doyle a Maïa.
Maïa miró a Brenda como preguntándole si estaría bien y ella asintió sonriente.
Doyle le tomó la mano a la chica y se la llevó.
Brenda volvió a tomar de su vaso.
-¿Quieres bailar? - le pregunté siendo cortés.
-No. - dijo cortante y salió de la cocina.
Tomé un vaso de cerveza y fui tras ella, pero al momento de salir de la cocina me encontré a Kayla.
-Hola, guapo te he estado buscando desde hace rato. Vamos a bailar, ven. - Me tomó de la mano
Habían hecho de mi garage una pista de baile, todos bailaban tan pegados que podían haber mas de cien personas en mi pequeño garage.
Empezamos a bailar al ritmo de la canción "Give me Everything (tonight)".
A casi nuestro lado estaban Maïa y Doyle bailando alegremente, se reían y cantaban la canción.
Por raro que parezca, quería ir con Brenda y hablar con ella, por que sabía que podía hablar con ella de lo que sea, además Kayla se estaba poniendo medio borracha, y no me daban ganas de lidiar con ella en esa situación.
-Kayla- le grité
Ella me miró divertida y se acercó a mí oído.
-¿Sí?
-Iré por bebidas, aquí quédate.
Ella sonrió y asintió rápidamente.
Me sentí mal por mentirle a Kayla de esa manera, pero no quería estar ahí cuando empezara a vomitar.
Entré a la casa y busqué a Brenda.
Miré a Fiore que estaba con su novio y me acerqué a ellos.
Fiore me miró y puso los ojos en blanco.
-Si tu puedes besuquearte con tipas yo también puedo con mi novio, así que no empieces. -rezongó.
-¿Haz visto a Brenda? - le pregunté
-¿Quién es ésa? - dijo
Ahora fui yo el que puso los ojos en blanco.
-Olvídalo. - dije y me fui.
La busqué por toda la planta baja, así que fui a el segundo piso.
Subí corriendo las escaleras y la busqué por todos los cuartos.
En el pasillo para dar a mi cuarto estaba una chica hablando por teléfono. Reconocí su voz inmediatamente.
Estaba sentada en el piso recargada en mi puerta
-Es que no entiendes, me ha dejado. Se fue con su novio, papá...Sí...No... Estoy en casa de Maïa y ahí estoy bien...
¿Por eso no había ido a la escuela?
Me acerqué a ella. Estaba llorando.
-No quiero que vengas por mí... NO... Estoy bien aquí, tengo.... No, papá... ¿Quien crees que soy?, claro que trabajo...He dicho que no... Sí, estoy bebiendo, ¿algún problema? - Se limpió las lágrimas de la cara al verme.- No pienso irme, soy capas de amarrarme a un árbol... Me da igual, tengo que colgar.- Y no se despidió.
Me senté a su lado.
-¿Estás bien?.
-¿Parezco estar bien?- dijo mirándome.
Miré sus preciosos ojos azules que en este momento estaban tristes.
Negué con la cabeza.
-Ya tienes mi respuesta. - Tomó su vaso y bebió.
-¿Quieres hablar de ello? Puedo servirte para que te desahogues.
-La verdad no. Vine a esta fiesta para olvidar por lo menos un rato mis problemas.
-Está bien.
Nos quedamos viendo la pared por un largo tiempo.
-Estoy tan cansada de ser lastimada. De una manera u otra me lastiman, y estoy cansada de ello.
Ouch, me sentía tan apenado por ella, pobre chica.
-No tienes que sentir lástima por mí.
La miré, ella todavía seguía viendo la pared.
-La gente que te ha lastimado solo te hace mas fuerte, además los que te quieren están siempre ahí para curar las heridas.
¿Yo dije todo eso?
Ella me miró con los ojos llorosos y me sonrió.
-Gracias.
En eso cayó una lágrima y resbaló por su rostro.
Yo la limpié antes de que terminara en su cuello y la abracé.
-No quiero verte triste. Todo lo malo termina, ya lo verás.
-¡TOMÉ VODKA CON TEQUILA POR QUE YOLO! - Gritó alguien de abajo.
Brenda soltó mi abrazo y se río.
-Odio ser tan tonta, ¿sabes? Ser débil y estar llorando con un esnob al cual tanto he odiado.- hizo una pausa y tomó mas de su cerveza - pero hablar contigo es reconfortante.
Le sonreí.
-¿Quieres ir a explorar la ciudad un día de estos? - me dijo
Yo la miré con el ceño fruncido.
-Ya sabes, agarrar el metro e ir a donde sea, perdernos y descubrir nuevas cosas... Siempre lo he querido hacer, pero me gustaría ir acompañada.
Sonaba interesante...
-Claro, ¿qué día?
-No lo sé, un día de estos. - se levantó. - Yo te llamo.
Me levanté yo también.
-Está bien.
-Uggh, me siento fatal. Creo que ya me voy, iré a buscar a Maïa.
-Creo que te has emborrachado.
-Esa era mi misión. - sonrió, me guiñó y se fue.
Esta chica amanecería con un dolor de cabeza terrible.
Me metí a mi cuarto y me acosté.
Ya se encargaría Doyle de todo.
Me dormí profundamente, pensando en Brenda y en mi esta tarde, cuando había intentado meterle mano a su amiga, y ella estaba así de triste por dentro. Me sentía tan estúpido.

                                                                                                      ~LizzieG.




jueves, 20 de diciembre de 2012

Reseña: Si Decido Quedarme, Gayle Forman.

Reseña: Si Decido Quedarme.
Gayle Forman.
#1 de una serie.
 
   Mía tiene diecisiete años, un hermano pequeño de ocho, un padre músico y el don de tocar el chelo como los ángeles. Muy pronto se examinará para entrar en la prestigiosa escuela de Julliard, en Nueva York, y si la admiten, deberá dejarlo todo: Su cuidad, su familia, su novio, sus amigas. Aunque el chelo es un pasión, la idea la inquieta desde hace unas semanas.
  Una mañana de febrero, la cuidad se levanta con un manto de nieve y las escuelas cierran. La joven y su familia aprovechan para ir de excursión en coche. Es un día perfecto, están relajados, charlando, escuchando música. Pero en un instante todo cambia. Un terrible accidente deja a Mía malherida en la cama de un hospital. Mientras su cuerpo se debate entre la vida y la muerte, la joven ha de decidir si quiere salir adelante. Y esa decisión es lo único que importa.








"Todos dicen que fue culpa de la nieve. Y supongo que fui así".

          Si mal no recuerdo, esa es la primera frase del libro.
 

Oh, Dios Mío. ¿Qué les puedo decir?  Si Decido Quedarme ha rompido mi corazón completamente. Es uno de mis libros favoritos y es tan extraordinario que ahora voy a escribir en azul en vez de naranja, como lo hago usualmente.
  

  Amé este libro, amé este libro, amé este libro, lo amé con toda mi alma. Con toda. Con cada pedazo de mi corazón. ¿Porqué? Porque sí. La historia es sencilla pero bonita y simplemente lo amé. 
   
       Mía es una adolescente que se siente fuera de lugar. No es porque sea una adolescente y eso es parte del proceso, es que en verdad lo está: Su padre es un músico punki y su madre una fan completa del género, su novio una estrella del rock/punk. ¿Y ella? Ella se decidió por la música Clásica. El Chelo es todo lo que ella siempre quiso. Y Julliard es un sueño ya no tan lejano.

    Pero entonces lo es. Porque un terrible accidente ha sucedido y ella está en coma. Su alma está rondando por ahí. Y ella tiene que decidir si quiere quedarse o marcharse. Y tú podrás pensar que la decisión está más que clara, pero... ¿Lo está? ¿Lo está realmente? Mía está destrozada y tiene que pensar. Sólo tiene que decidirse.

    ¿Enserio tengo que explicarte porqué me gustó tanto este libro?
Es un libro muy pequeño, pero es una bomba. Que bien, no me hizo llorar, pero el libro conmueve demasiado. Gayle Forman tiene este don de hacer algo grande y maravilloso con un tema tan sencillo y ya visto. Porque, dime: ¿A poco nunca te topaste con alguna película que suene parecido?

Pero Si Decido Quedarme tiene esa cosa especial que la hace hermosa e irrepetible y dime sensiblera pero es un libro que me he leído como cinco veces y pienso leérmelo más adelante también. Porque amo su relación con mi novio  Adam. Porque caí irremediablemente enamorada de él, y que bien, puede que en esta parte esté exagerando un poco, pero a él lo adoro. Después de muchas leídas, amo a Adam.
  ¿Mía? Ella es un personaje que me gusta mucho. Tiene sus inseguridades, pero ella está bien.
  Su amiga me ha gustado mucho también.  Me ha gustado mucho su relación.

      ¿Qué tengo que decirte para que lo leas cuanto antes?
Que es esta portada.
  Es un libro que amé y amaré por el resto de mi vida por muchas razones. Es un libro taaaan lindo. No te confundas, porque a pesar del tema, no es un libro corta-venas. Es tan, pero tan, pero tan lindo.
  No puedo esperar a que esté a la venta su segundo libro Where She Went, que el título en español en Lo que fue de ella . No estoy segura de que vaya a llevar a México, ya que este libro no lo compré acá. Me lo gané en un concurso y fue un milagro. Y cuando llegó acá había muy poquitas copias y el precio era escandaloso ya, ya bueno  para un libro que es tan cortito y que tiene la portada que no me termina de gustar. Probablemente lea el segundo libro en Book Depository. O algo.


¿No les parece que se parece
a la portada de Blanca
Como La Nieve Roja Como La
Sangre? Sólo que el pelo de
 la chica
y el vestido es de diferente color.
   Si decido quedarme es una serie. O sea, dos libros. El segundo estará narrado por su novio Adam mi novio, corrección  tres años después de este libro.
  Los derechos de Si Decido Quedarme fueron vendidos, pero creo que la película se queda en lista de espera. No hay noticias aún.

        No me voy a cansar de decirlo: Léanlo, léanlo, léanlo. Por lo que más quieran, léanlo. 

    Por último: Oh, Dios mío. Oh, Dios mío. O Dios mío. Oh, Dios mío.Oh, Dios mío. Oh, Dios mío. O Dios mío. Oh, Dios mío.
     Tienen que leerlo.




   ¡Saludos!
Sthep S.

martes, 18 de diciembre de 2012

Sorteo Internacional




Hay un sorteo en Mi Vida Impredecible, y es internacional así que... ¡ Pásense!

                                                                    
                                                                      Bases Aquí

                                                                         ¡Suerte!


S.S

lunes, 17 de diciembre de 2012

#8 Off Topic: El A, B, C, de los lectores.


Ciertamente he visto muchos comentarios y varias entradas en diferentes blogs acerca de este tema: Cómo cuidas tus libros.
    Mi ingeniosa mente notese el sarcasmo, notese   dividió a dos tipos de lectores en uno de mis momentos de sabiduría notese de nuevo  . Y la cosa va más o menos así:
   A) Los que cuidan sus libros como si fueran sus bebés.
Y B) Los que de pronto se dan cuenta de que hay una mancha de puré de tomate en una página y se preguntan cómo demonios llegó eso ahí.
   Y yo puedo ponerme en la segunda. No es que no me preocupe por mis libros, es sólo que ni me doy cuenta cuando tiene una mancha en el costado. Además hay unos que simplemente estaban muy viejos  y usados. No es completamente mi culpa... Ya, que tal vez pertenezco a la 3 categoría que voy a poner a continuación:
  C) Los que son descuidados pero no piensan admitirlo.
  Puede que a lo mejor, tal vez esté en la tercera categoría. ...
Ahora, pregunta:
   ¿En qué categoría estás?

                                                               

Saludos,
Sthep <3

viernes, 14 de diciembre de 2012

The Bet. Capítulo 7




#Día20 
                                                                                #Narra Andrew
Doyle estaba tocando el timbre de mi casa como un loco.
Salí de mi cuarto corriendo para calmar aquél escándalo.
Cuando abrí la puerta estaba Doyle junto con Cale y Seth.
-¿Qué pasa, hermano? - dijo Doyle en modo de saludo y entró a la casa sin pedir permiso, seguido por los 2 inútiles.
Cerré la puerta y me tumbé en el sillón.
-¿No harás fiesta? - me preguntó Seth, que venía de la cocina acompañado de una cerveza.
Mis papás no estaban ya que habían viajado de negocios, y mi hermana estaba, como siempre, encerrada en su cuarto con una caja de pizza y 2 litros de soda.
-No lo creo, Fiore está en su cuarto y si mira fiesta le hablará a mis papás.
Doyle ya estaba sacando su cajita de Marlboro
-¡Hey, hey, hey! Si piensas fumarte esa cosa, vete afuera de la casa. - dije enojado
-Es de menta. - repuso Doyle sonriente
-Me importa un pepino que sea de menta, Doyle.
-Vamos, prueba. Tus papás no llegarán dentro de 2 días, se quitará la peste te lo aseguro.
Cale ya había prendido el suyo y se puso a fumar con total naturalidad
Tomé uno y lo prendí
Inspiré levemente y sentí el ligero sabor a menta que inundaba mi boca y garganta. Hasta sentía la frescura en los pulmones.
Quité el cigarro de mi boca y saque el humo por la boca.
No es que fumara ni nada, solo que en ocasiones Doyle me ofrecía y yo aceptaba. Tampoco era para tanto.
-El hecho que esté rico y sea fácil de fumar significa que puedas seguir fumando en mi casa.
Después de 1 hora, ya nos habíamos tomado 3 botellas de cerveza cada uno y a Seth ya se le notaba un poco que andaba ebrio.
-¿Y como vas con la chica esa del traserote? - preguntó Cale
-¡Oh, mierda! - exclamó Doyle y todos le miramos. Al darse cuenta que todos lo veíamos sonrió- se me calló la cerveza a el sillón, ahora lo limpio. Sigue contando, Andrew.
-Pues supongo que bien, ya la invité a salir.
-¿Ya le metiste mano? - preguntó Seth
-No, ¿quién te crees que soy? Quiero hacer las cosas bien, Seth
Seth puso los ojos en blanco
-Por lo menos le tocaste el trasero, ¿no? - preguntó Doyle saliendo de la cocina con una toallita en mano.
-Con eso no se va a secar. Y no, no le he tocado el trasero.
-No le has tocado el trasero a quién? - Dijo una voz femenina atrás de mí que conocía perfectamente. Me volteé a mirarla.
Kayla iba con una blusa blanca que tenía un graaan escote, una chaqueta de cuero, unos shorts rosas y unas botas con tacón negras.
Me levanté y ella sonrió tiernamente.
-Oh, Kayla. ¿Qué haces aquí? - dije con amabilidad
-Se dice por ahí que habrá fiesta aquí en un par de horas, así que decidí venir a ayudar con los preparativos.
¿Fiesta? ¿Aquí? Esto solo podía ser culpa de Doyle.
Fulminé a éste con la mirada y él me sonrió con esa sonrisa de pícaro que tanto la caracterizaba.
Regresé mi mirada a Kayla y ella me miraba con atención.
-No hay en nada en que ayudar, pero si quieres quédate y toma un par de cervezas antes de la fiesta.
-Oh, está bien. - Se acercó a mí y me dio un beso en la comisura de mi boca.
¡Vamos! Esta chica si que es sexy, y la quiero. Ahora.
Doyle me sacudió sacándome de mi fantasía con Kayla.
-Háblale a la tipa del trasero bueno.
Negué con la cabeza.
-¡Anda! No me iré de aquí hasta que le llames, aparte, ¿quieres los 500?
Asentí.
-Bueno, llamale.
-Pero no a ido a la escuela en 1 semana, tal vez esté de viaje.
-Llamale.
Suspiré y tomé el teléfono de la mesa.
Sonó y sonó. Hasta que en el 3 llamado contestó.
-¿Hola?
-Hey, Brenda. Soy yo.
-Hola yo, no es Brenda la que habla.
Oh, con razón sonaba extraña.
-Pásamela.
-No está disponible.
A lo lejos oí que alguien le decía algo.
La chica suspiró y dijo algo antes de que sonara como un golpe.
-Maldita sea, Brenda, te pones violenta. - se oía a la otra línea.
-¿Andrew? - Brenda sonaba extraña, pero estaba seguro de que era ella.
-Sí, hola. ¿Cómo estás?
-Supongo que bien, ¿Qué quieres?
-Mira, haré fiesta hoy en mi casa, y me preguntaba si querías venir.
-Lo siento pero no.
La otra chica que estaba junto a Brenda protestó.
Se escuchó que Brenda tapaba el orificio en donde se habla.
-Anda, hay que ir. Ya no pensarás en esto, además tienes que divertirte, llevas toda la semana aquí acostada sin hacer nada mas que. 
-Oh, vale. Cállate. 
-Ok, iré. ¿A qué horas será?
Miré a Doyle y le pregunté sin emitir sonido a qué hora sería.
-A partir de las 7. - Susurró.
-De las 7 en adelante.
-Está bien, adiós. - dijo y colgó.
Doyle sonrió satisfecho y dijo que iría por mas cerveza y a conseguir decoración, aunque no duraría mucho.
A la hora, ya estaba la música a todo volumen, ya había llegado bastante gente y yo ya me había tomado mi sexta cerveza del día.
-¡ANDREW! - Una mujer gritó mi nombre.
-Mande - dije mientras volteaba a ver quien me hablaba con tal autoridad.
Fiore había salido de su cuarto.
Mierda.
Esta sería una laaarga noche.

#MismoDía
                                                                              #NarraBrenda
-¡Vamos, levántate maldita floja, llevas todo el jodido día acostada ahí. Ahora tenemos que alistarnos, una gran fiesta nos espera! - Aveces odiaba rotundamente el ánimo de Maïa.
Maïa era mi mejor amiga. Era muy alta, de cabello café, largo y rizado. Era de tez blanca que realzaba al máximo sus ojos color miel. Tenía un tatuaje en el dedo anular que era una cruz, que significaba la muerte de su padre, el cual había muerto en Afganistán cuando Maïa tenía 9 años.
Ella, a pesar de que su padre estaba muerto, tenía una personalidad única, era muy activa y siempre estaba feliz.
-Apaga la luz. Quiero dormir, además falta como 2 horas para la fiesta.
-Pues no. - me quitó la cobija de encima.
La miré con un odio fingido ya que era imposible odiar a Maïa
Me levanté a regañadientes y me puse las manos en la cintura.
-Listo, ¿ahora qué?
-Lávate la cara, señorita.
Fui a paso lento al baño ya que no me sentía con ánimos para nada. Menos para una fiesta, pero Maïa tenía razón, necesitaba despejarme un rato.
La semana pasada, mamá me había dejado. Otra vez. Se había ido con su ex novio, ahora novio otra vez. Me dejó una carta diciéndome que amaba a ese hombre y quería estar con él, que sentía dejarme otra vez sola y que le hablara a papá para que viniera por mí a casa. Otra vez.
Escribió que me quería mas que a nada en el mundo. No le creí nada, si fue capaz de dejarme un un hombre, mostraba lo poco que me quería.
Desobedecí a la mujer que hacía llamarse mi madre y no llamé a papá, en vez de eso llamé a Maïa para preguntarle si podía quedarme en su casa unos días en lo que yo me armaba de valor y le llamaba a papá.
-¡Oh por Dios! - gritó Maïa
Yo salí corriendo del baño todavía con jabón en la cara.
-¿Qué pasa?- intenté abrir los ojos pero en ese momento me cayó jabón en los ojos.- Oh, mierda.
Me tallé los ojos
-Encontré ropa nueva en mi armario... Está preciosa. Bueno, ¿Vestido, pantalón o falda?
Si hubiera podido abrir los ojos y no me estuvieran ardiendo los ojos, seguramente hubiera puesto los ojos en blanco.
-Pensé que te había pasado algo.
-¿Cómo que? - dijo divertida
-No lo sé, como que el chupacabras te había comido o algo así.
-Pues no... ¿Entonces?
-No lo sé, me da igual. Total, en este momento me estoy quedando ciega, así que no miraré lo que traiga puesto.
-Ve y lávate bien la cara.
No solo me lavé la cara, me metí a bañar y me sequé el cabello delicadamente para que no se me esponjara, tal y como pasaba cada mañana.
Cuando salí del baño Maïa ya estaba lista.
Estaba estupenda, tenía el cabello recogido en una cola de caballo, sus rizos bajaban por toda su espalda y se miraba muy elegante pero a la vez informal.
Traía puesta una blusa sin mangas de color plata que brillaba en la luz y estaba muy escotada. Unos pantalones negros de cuero y unas zapatillas negras de tacón de aprox. 10 Cm. de altas, con cintas del mismo color.
Se había delineado finamente los ojos y se había puesto un labial rojo.
-Pensé que te habías ido por el inodoro. - dijo riéndose
-Me metí a bañar.... Estás estupenda.
-Oh, gracias. Pero no creo que mas que tú.
Me miré y me reí.
Solo traía una toalla blanca enrollada en mi cuerpo.
Maïa se unió a mis risas.
-Cuando estés vestida, claro.
Maïa me dió la ropa y me metí de nuevo en el baño.
30 minutos después Maïa tocó la puerta.
-Vamos, ya sal.
Me miré en el espejo no muy convencida con mi atuendo:
Una blusa negra y larga con brillos plateados de tirantes tipo deportivos de la espalda y un pantalón corto de mezclilla desgastados y muy cortos. Por último unas bailarinas negras.
Salí del baño con cara de asco.
-Es un asco de atuendo - dije
Maïa negó con la cabeza.
-No, lo que pasa aquí es que te ves muy pequeña. Tira esas bailarinas y.. - fue a su armario y tomó unos oxfords negros de tacón.-... ponte éstos.
Le hice caso y me los puse.
Bueno, tenía razón. Me miraba 15 centímetros mas alta y mi atuendo lucía mas.
-¿Lista? - preguntó Maïa cuando me terminé de poner mi labial rojo.
-Supongo que sí.
Cuando llegamos a la casa de Andrew todo estaba hecho un relajo, salía humo de las ventanas y salían luces de todos colores por éstas mismas.
Había muchísima gente afuera fumando, tomando o metiéndose mano.
Menos mal había venido con Maïa.
Nos miramos y yo suspire pensando en lo larga que sería la noche.
Hoy quiero emborracharme por primera vez.
Espero no ir a la delegación esta noche.

                                                                                                                       ~LizzieG. 
La imagen no tiene nada que ver, solo es una simple imagen "random". 

jueves, 13 de diciembre de 2012

Reseña: Las Ventajas de ser un Marginado, Stephen Chobsky.

Reseña: Las Ventajas de ser Invisible,
Stephehn Chbosky.
Libro único.



  Vivir al margen ofrece una perspectiva única. Pero siempre llega el momento de entrar en escena y ver el mundo desde dentro.

   Charlie es un chico realmente especial: Lee muchísimo, no sale con amigos ni con chicas y reflexiona sobre el mundo desde un punto de vista muy particular. Su ingenuidad, su incapacidad para relacionarse normalmente y su extrema sinceridad le crean más de un problema, especialmente ahora que su único amigo ha muerto. Conocer a Sam y a Patrick, los chicos más populares y vitales del colegio, provocará un giro radical en su vida que lo sumergirá de pleno en la adolescencia.




A ver... Me leí este libro por la única razón de que me salía hasta en la sopa más que esa canción Baby de Justin Bieber en sus tiempos. Enserio. Al principio no lo quería leer porque no pensaba que fuera mi estilo, y luego la primera reseña que leí fue una más negativa que las críticas de Simon Cowell en The X Factor Ya sé, no sé lo que me pasa hoy, estoy divagando mucho   Así que lo perdí de vista un tiempo, pero luego me enteré de que salía en España y empecé a leer reseñas y luego venía a México... Y leí reseñas bastantes dispares, la verdad, pero había tantas buenas que me terminé emocionando más o menos de la misma   manera que cuando me enteré de que salía el cuarto disco de Taylor Swift. Ya, bueno, no tanto, pero sí me emocioné mucho. Terminaré de hablarles sobre mi vida cuando termine de decir que tuve que quitar un libro de mi lista de este año maldita lista  para poner éste. Ya está.

    Leí en muchas partes que este es un libro que, bien, odias o amas. Yo estoy en algún punto intermedio.
Charlie es un total y completo marginado, sin discusión.  Su mejor amigo cometió suicidio y ahora el pobre anda solo por ahí siendo un marginado él solito. Pero un día el decide que va a asistir al juego y ahí conoce a Patrick y a Sam, que, en conclusión, son todo lo que él no es. Y así es como comienzan momentos en los que yo carraspeo, me muevo de un lado a otro e intento fingir que no estoy incómoda. Ya, que tal vez es mi culpa, porque yo sabía que era un tema en sí "Difícil".

Es un libro que NO es para adolescentes. Es un libro que se califica más bien como para adultos porque abarca temas como el embarazo adolescente, la sexualidad, las drogas, la homosexualidad, el abuso, padrastros malvados golpeadores y un montón de cosas más. Es por eso que hubo momentos en los que me sentí un poco incómoda, contando con que tengo trece años Corrección: Lo leí con trece, pero ahora tengo 14 . Pero bueno. Eso no significa que yo sea parte de ese 50 por ciento que odió el libro, si no que soy de ese 1.9999999 por ciento del los lectores que  simplemente le pareció una bonita historia, cierra el libro, y nos vemos luego. Aunque tengo que admitir que tiene unas frases muy bonitas que me gustaría colgar por ahí en mi habitación.
  Como esta:

O como esa que dice "Sólo aceptamos el amor que creemos merecer". Ya, que tal vez con esa frase fue cómo quise leer el libro, y no sólo por las reseñas.

Charlie es... es terriblemente ingenuo. No me malinterpreten, no lo odié, es sólo que había momentos en que pensaba que no conocía a nadie ni siquiera de mi edad que fuera como él. Es un poco inmaduro para tener quince años. Me chocaba que estaba bien entrada leyendo sobre lo que me estaba hablando... Y luego cambiaba de tema muy abruptamente. Pero conforme van pasando las cartas que Charlie envía a esa persona desconocida (para nosotros) vemos cómo poco a poco va creciendo. Pero igual había momentos en los que lo quería matar. Como, eh, ese momento en el que él le dice a Sam que tuvo un sueño sexual con ella. Yo estaba así:
     
   

Tu. No. Lo. Haces. Enserio. Tú no le vas a decírselo a alguien, no lo haces.
  Pero bueno. Se queda en que Charlie es ingenuo, y Sam y Patrick.... A muchas personas no le gustaron Sam, pero yo no tengo nada contra ella. Patrick es divertido. Y acabo de recordar otra escena con la que me quedé con la cara de arriba, pero por mi propio bien, no lo haré.
             El final... Tuve que hacer unas preguntas con respecto a la última carta porque no entendía. Creo que más bien fue cosa mía. Y fue inesperado. Me gustó, de cualquier manera.
Es una historia bonita, con frases bonitas y con portadas bonitas.
  Y ya está.

¡Saludosssss!
Sthep.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Sorteo Book Depository Internacional



                                                                       Bases AQUI


¡Saludos!
Sthep S.

#7 Off Topic: ¡Siempre puedes Googlearlo!



  He visto comentarios sobre esto en diferentes blogs, así que quería compartir esto con ustedes para ver qué les parecía. En algunos libros me de dado cuenta (Dark Divine, Hush Hush, Crepúsculo...) de que siempre se dan cuenta de que su novio es un ser mitológico, porque lo buscan en Google. Enserio.
  Que bien, ya sabes que si vas con tu novio y le preguntas si es un ser mitológico, se va a reír de ti y te va a decir que dejes de leer tanto, y por supuesto te va a ocultar que es un lobo-angel-vampiro que monta por las noches en su burricornio para salvar al príncipe/princesa de Narnia. Pero yo ya estoy divagando.
    Mi punto es que... ¿En verdad te enteras de esas cosas por Internet? Ya sé que encuentras de todo, pero... ¿Cómo vas a buscar si tu novio es un lobo-ángel-vampiro que monta por las noches en su burricornio para salvar al principe/princesa de Narnia?
  La respuesta es no. Tú no lo encuentras, no pasa. No es por ser Hater, porque son libros que me gustaron o algo   pero es un poco, humm, no sé, paranoico googlear a tu novio. Que te googles a tu mismo, pasa. Pero es un poco... humm, histérico buscar a tu novio por google porque no estás segura de si es un unicornio volador.
   No sé si me entienden.
Para mi que ellas deberían darse por vencidas y darse cuenta de que deberían mejor hablar con el novio y sacarle la verdad a amenazas o al menos eso es lo que haría yo  o a esperar que algo paranormal pase.
O sea: Hablar, no internet.

    Muy bien, hoy he estado divagando hasta morir todo el día y si no entienden lo que quiero decir, entonces no los culpo. Estoy loca y soy extraña.

                                         



Saludos!! :)
Sthep S.
          

Ps: Ahora que lo pienso bien no estoy segura si Dark Divine era uno de esos libros...

sábado, 8 de diciembre de 2012

The Bet. Capítulo 6


#Día10 (Todavía sábado)
                                                                                                           Narra Brenda
Había salido corriendo del cine hecha una fiera.
Andrew me había besado al salir de la sala de proyección y había dicho "Solo es un beso", como si un beso fuera como un simple abrazo y no un intercambio de babas.
Para mí no había sido un simple beso, había sido mi maldito primer beso. No es que yo tuviera ansias de tenerlo, es más, no me importaba pero se suponía que debía ser así como en las películas mega cursis que a mamá le gustan ver.
Pero no lo fue. Solo fue, como dice Andrew "un simple beso"

#Día12

-No me contaste como fue tu cita, Brends - dijo mamá mientras conducía para llevarme a la escuela.
Mamá era una mujer de negocios, linda y muy cariñosa que trabajaba en una importante empresa del centro de Chicago.
Tenía los ojos verdes-agrisados, con largas pestañas perfectamente pintadas. Una nariz perfectamente simétrica y unos labios no tan carnosos pero perfectos cuidadosamente pitados con un labial de color melón.
Era delgada, alta y bien proporcionada, con cabello rubio y ondulado.
Nada que ver conmigo: una chica bajita y delgada. Había sacado la buena figura de mamá, pero no su perfecta altura. Tengo los ojos azules algo grandes, mis pestañas rizadas por naturaleza y una nariz algo simétrica pero no perfecta. Mi labio inferior carnoso y el superior un poco menos carnoso, pintados con un brillo transparente de sabor y olor a fresa. Mi cabello lacio y rebelde color café peinado en una despeinada cola de caballo.
Aveces me pregunto si seré adoptada, mi mamá la diosa de venus y yo aquí pareciendo un mamut con lepra.
Respiro hondo, y por milésima vez le digo perdiendo la paciencia que no era una cita.
-Claro, claro... ¿Pero como te fue en tu-no-cita. - dijo con la vista en la carretera sonriendo maternalmente.
Odio cuando hace eso.
-Supongo que bien, la película fue un asco pero al final... Bueno, no hay nada interesante que contar.
El carro fue deteniéndose poco a poco ya que el semáforo estaba en rojo.
-Se besaron.
Me ruboricé al instante y miré por la ventana rogando por que mamá no se diera cuenta.
Mamá me tocó el hombro y sonrió.
Yo la miré y negué con tanta fuerza que me tronó el cuello. Auch.
-No me mientas. Soy tu madre y me doy cuenta de las cosas, además ese color en tu cara te descubre. ¿Quién es el afortunado?
¡Rayos! Este es un gran defecto en mí, me ruborizo por todo.
-Nadie importante. - cambió el semáforo a verde - Vamos, avanza que llego tarde.
Todo el trayecto que faltaba a la escuela mamá siguió preguntándome sobre el jodido beso, como una adolescente chillando por que le diera detalles. Hasta que por fin paramos al frente de la escuela.
-Chau, má. ¡Que te vaya bien en tu junta!. - dije mientras me bajaba del carro a la velocidad de la luz ya que ya había sonado la campana.
Fuí directo a la clase de literatura, pero al momento de dar la vuelta por el pasillo de artes, estaba Andrew jugando a no-se-qué con sus insípidos amigos.
Respiré hondo e hice como que no estaba ahí y continué mi trayecto con orgullo.
-¡He, Brenda! - gritó aquella voz que era la última que quería escuchar éste día.
Sentí que mi corazón estaba a punto de estallar, mi estómago era presa de unas salvajes mariposas asesinas. Al instante me ruboricé.
¡Oh, vamos! ¿Qué me pasa? Solo es Andrew.
Me dí una cachetada mentalmente y volteé a verlo con una ceja levantada.
-No tengo los apuntes de trigonometría. - dije
El sonrió y se dio la vuelta para decir no se que a sus amigos, ellos rápido asintieron y uno de ellos, el corpulento que creo que se llamaba Doyle me guiñó un ojos, seguido de esto todos se fueron en grupo.
Andrew regresó su mirada a mi y caminó unos cuantos pasos para estar el y yo cerca.
-Ya no hay nadie, no disimules mas.
-Eres un asco, ¿lo sabías?
-Solo quería pedirte disculpas por lo que pasó el sábado.
Rápido la bilis en mi garganta se apoderó de mi.
No dije nada.
-Supongo que te ha de haber gustado que yo fuese el primero en darte un beso.
¡Ah, no! ¡Eso si que no!
Todo pasó muy rápido.
Yo ya estaba a centímetros de pegarle una cachetada cuando el tomó mi mano y me acercó a él.
El estaba a punto de besarme cuando yo le escupí en la cara.
No se como pasó todo pero la maestra de música y el director de la escuela estaban cruzados de brazos mirándonos con gesto reprobatorio

Este día había sido muy pesado, había estado en dirección junto a Andrew, había ganado una detención por 2 semanas y me habían dejado muchísima tarea incluyendo 2 exámenes para mañana.
Llegué a casa quejumbrosa y justo cuando me iba a tirar en el sillón como todas las tardes a mirar tv, capté una hoja sospechosa en la repisa de los recados.
La tomé, la abrí y la empecé a leer.
Mis ojos se estaban llenando de lágrimas
Cuando leí el último "Lo siento", no pude más y mis lágrimas cayeron por toda mi cara, hasta que humedecieron la maldita hoja.
Mamá me había mentido.
No había cambiado.
Me había dejado.
Sola.
De nuevo.
                                                                                                                    ~LizzieG.
_________________________________________________
Demasiado tarde, lo sé, pero no había tenido tiempo para subirlo.
Espero que les guste.


jueves, 6 de diciembre de 2012

Reseña: Paranormal, Kiersten White

Reseña: Paranormal, Kiersten White.
A pesar de lo extraño que resulta trabajar para la Agencia Internacional de Contención de lo Paranormal, Evie se precia de ser normal aunque pueda ver las auras de los paranormales, tenga una amiga sirena y un ex novio hada que, además, es un lunático. Pero en un mundo e que los paranormales se controlan, Evie siempre ha sentido una cierta tranquilidad al saber que ella es humana... Hasta que descubre que no lo es.












          Evie fue encontrada cuando tenía unos ocho años gritando y barreando por La AICP (Agencia Internacional de Contención de lo Paranormal) porque ella podía  ver a un paranormal y la pobre desgraciada se llevó el susto de su vida . Y eso no es usual, contando que es humana. O casi .  Entonces la AICP no tuvo más que adoptarla y ponerla a trabajar para capturar a vampiros, hombre lobo, etcétera, etcétera. Un día un paranormal de lo más rarito (Lend) es capturado mientras husmea en los papeles de la AICP y Evie no puede evitar sentirse curiosa porque es de su edad. Y eso tampoco es común. Y de ahí en adelante ella encuentra respuestas de quién es.
    Les pongo el resumen porque es un delito que no mencionen a mi nuevo novio Lend en la sinopsis. ¿Cómo no ponen a Lend?

     Bueno... ¿Qué decir? Me gustó mucho este libro. Mucho, mucho, mucho.
 Me gusta el tema paranormal y lo más importante: Me gusta Lend. Ya sé, ya sé, que ya tengo muchos novios literarios, pero Lend es un amor con patas.
Y la portada original, que lo único
que tiene de diferente son las
letras.
La verdad es que sí, los personajes me gustaron mucho. Desde Evie hasta la malvada Vivian la pobre desgraciada de Vivian .
  Evie es un gran personaje. A Evie le encantaría tener una vida normal; Ir a la escuela, tener amigos y tener taquillas. Alucina con las taquillas. Enserio. Y está obsesionada con el rosa. Alguien que usa tanto rosa no puede ser peligroso, ¿Verdad? Pues no. Evie es divertida, es divertida y es muy divertida. Ella es tan agradable que lo voy a decir otra vez: Evie es un gran personaje.
   
Pero por supuesto que se ve opacada por mi novio Lend. (Que está bien guapo)
  Razones por las cuales me gustó Lend:
-Es un lindo.
-Está bien guapo.
  -Es tierno.
    -Y no tierno en ese sentido empalagoso del tipo de otro libro del
           cuál no  voy a a decir su -Xavier Woods- nombre. No, no voy a decirlo.
   -Dios. ¿Qué quieres que te diga? Es mi novio.

La trama tampoco se queda atrás, porque está el misterio de qué es Evie, porque, como dicen la sinopsis oficial (No es Spoiler) ella se da cuenta de que no es humana. No sabe porque se siente tan solitaria, tan fría... Tan vacía.  ¡Está bien, está bien! Lo último fue Spoiler, pero no lo entenderán a menos que lean el libro. ¿Qué tengo que hacer para que lo lean? Tiene que leerlo.
        Aunque bien, tengo que admitir hay cosas que me cayeron de la patada...Sólo una. Tiene nombre y todo. Reth. Es el ex novio hada psicópata. La pobre desgraciada no puede dormir bien a menos que duerma con hierro encima (Porque las hadas odian el hierro) o con una rebanada de pan seco en el bolsillo (Porque no se les acercan a la comida mundana) todo para que el muy desgraciado abra una puerta mágica-invisible y haga lo que se le venga en gana. Reth me cayó de la patada. Las hadas no me están cayendo tan bien, como los ángeles. Desvarían.
   Pensé que la editorial ya no iba a traer el segundo libro de plano, pero parece que lo llevarán el próximo año  a España la envidia, la envidia  espero que lo traigan a México, porque no soy muy de comprar por internet.
De cualquier manera, deberían leerlo, porque es divertido, entretenido, y porque sí.

¡Saludos!
Sthep S.

martes, 4 de diciembre de 2012

Mine, capítulo 52. Final.


Mine, capítulo 52. Final. "Mío".


   Entonces, pasó todo lo que tenía que pasar e hice todo lo que tenía qué hacer: Quemé las cartas que mi papá envió para joderme, me acerqué a mis hermanos, me enamoré, descubrí cosas sobre las personas que amaba que nunca pensé que descubriría y encontré porqué Ellie era de la manera en que era. Ciertamente después me platicó sobre sus tatuajes. Me platicó sobre el infinito en su mano derecha; Conoció a una chica con problemas alimenticios cuando estaba en Europa en rehabilitación con uno de sus muchos médicos. Me contó que murió y que ella y sus hermanos mayores se hicieron el tatuaje para recordarla. Porque ella era infinita. Me contó que era verdad el tatuaje en su otra muñeca: Era una manera de agradecer a las personas por el amor que le había dado (Y yo estaba incluida ahí. ¿Quién lo diría, no?)
   Sonrío mientras camino con mis super geniales tacones por el pasillo arrastrando mi vestido. Toco la puerta y Sara me abre, sonriendo aliviada.
--Aleluya. ¿Trajiste los chocolates?
 Levanto la cajita y la agito.
--Se puso como loca.
--¡La loca te puede escuchar!--Grita Laura, desde adentro.
 Sara rueda los ojos y abre la puerta para abrirme paso. Su vestido violeta revolotea y me veo obligada a decir que luce bien porque sino en unos años me va a poner la bronca por no haberle dicho nada.
--Tú también te ves adorable.
Frunzo el ceño. "Adorable", no es la palabra clave.
--¿Trajiste los chocolates?--Grita Laura cuando me ve.
Ellie me sonríe mientras le aprieta el vestido por detrás.
--¡Auch!--Grita Laura.
--No te quejes. Es culpa del bebé. Has engordado. ¿No pensaste en eso verdad?--Le digo.
Ella se agita en su vestido de novia y Ellie le grita que no se mueva.
--¡Sólo abróchalo!
--¡Lena, ayúdame!
--Oh, no. A mi me dijeron no más que trajera los chocolates para que ella no se volviera loca. Ahora me marcho.
  Ellie me fulmina con la mirada.
--¡Eres la dama de honor!
--¡La dama de honor tiene prioridad! Y tener prioridad implica tener el derecho de marcharse.
--¿Desde cuando?
--Desde ahora. Adiós.
--¡Si no vienes a abrocharme esta cosa haré tu vida miserable!
 ¿Y que hago yo? Ahí voy a abrocharle el vestido. Me tardó exactamente 24 minutos y Laura se estaba deprimiendo. La cosa más divertida que me ha pasado.
   Cuando salgo de ahí, estoy riéndome de lo lindo.
Lucas está esperando en la sala. Se ve muy guapo con su esmoquin y su pelo peinado por primera vez.
--¿Porqué se tarda tanto? Sólo es un vestido.
Me pongo de puntillas y le doy un beso.
--Lucas es un vestido de novia. Es una pesadilla. Agradece a Dios que no te tocó pasar por eso.
Sonríe.
--¿Y qué dices tú de eso?
--Que no vamos a hablar de esto--Le tomo de la mano y lo jalo hacia la puerta--Ella ya debe de estar lista. Nos vamos a la Iglesia, ya.
  Parece que quiere decirme algo, pero no lo hace. Supongo que tendrá que esperar, porque nos vamos en el mismo auto con tía Mel, mamá y la tía  Kris.
   Cuando llegamos veo a José parado ahí, hablando con su padre y me obligo a acercarme para desearle mis mejores deseos. Me obligo a no agregar que los necesitará.
Pero es muy tentativo.
  --¿Entonces ustedes dos están bien?--Pregunta, mirándo a Lucas, que habla con Ellie mientras ella se agita en su vestido.
--Supongo. ¿Porqué?
Se encoge de hombros.
--Sólo me alegra. Se ve feliz.
Ladeo la cabeza.
--No me vengas con cosas cursis. Ya tengo suficiente por el resto de mi vida.
Agita la cabeza.
--Eres incorregible.
Sonrío, ahora más enserio.
--Yo también me alegro--Trago saliva antes de decir lo siguiente--También soy feliz.
--Y yo que pensaba que nunca te oiría decir eso--Dice, una voz elevándose detrás de mí.
 Lucas tiene las manos en sus bolsillos y me sonríe. Avanzo hacia él despidiéndome de José.
--Olvida que eso alguna vez pasó.
Me toma de la mano mientras entramos a la iglesia y tomamos asiento, esperando.
--¿Porqué siempre tengo que ser yo el romántico?
--¿Disculpa?
--Ya lo oíste. Nunca me dices nada lindo.
  En ese momento exploto de la risa y pellizco una de sus mejillas.
--¡Ay, pobrecito! ¿Estás necesitado de amor?
  Asiente, intentando hacer desaparecer sus sonrisa.
--A ver, ¿Quién lo quiere? ¿Quién lo quiere?--Me acerco y lo beso--¿Te sientes mejor ahora?
--No.
Hecho mis brazos alrededor de su cuello y lo beso de nuevo.
--¿Ahora?
--Casi.
Le doy una palmada en el brazo, mientras me alejo.
--No presiones.
Abre la boca, decepcionado.
--¿Lo ves? Me voy a conseguir otra novia.
Abro mi boca, simulando la suya; Una perfecta O, e intento hacerme la ofendida.
--¡Muy bien, pues! No me hables.
Se acerca con su sonrisa a darme un beso en el cabello pero me alejo.
--No. Ve con tu novia nueva. ¡Has herido mis sentimientos!
Toma de mi cintura, acercándome a él. Y sonrío.
--¿Quieren dejar de lado sus cosas?--Ellie se inclina hacia delante.
Está sentada detrás de nosotros, así que Lucas voltea y le sonríe amigablemente mientras le dice:
--No.
Y me toma de la cara para darme un beso, pero me alejo.
--Muy bien--Le digo--Ya. Te estás pasando.
 ¿Pero qué puedo decir? Él es Lucas; El empieza a hacer cursilerías porque sabe que me molesta. O bien, que me pongo incómoda porque no sé qué decirle.
--Te digo que basta--Apunto, aún con mi sonrisa pegada a la cara.
Me ignora.
--Tú no tienes remedio.
Sonríe en respuesta y me besa la sien.
--Lo sé.
Le doy un empujón en el hombro.
  En ese momento Laura aparece caminando por el pasillo de la iglesia al tiempo en que la música suena así que nos paramos. Ellie sale de su asiento detrás y se va a uno enseguida de el de nosotros, donde le sonríe a un chico con el pelo largo y negro. Y él toma de su mano. Sonrío. Y sonrío de nuevo cuando veo a Laura mirando a su futuro esposo cuando llega a él. Él le toma la mano. Clea, la antigua novia de Lucas, está ahí. No puedo evitar sonreír cuando me doy cuenta de que le sonríe a un chico y le toma de la mano también. No es por los celos... O sí, tal vez un poquito. Pero es más por el hecho de que ahora parece que todo está repentinamente bien... ¡Es Max! Me río por lo bajo cuando descubro que el chico es Max, mi mejor amigo de la infancia que no puedo recordar y el ex novio de Luce. ¡Ella se va a poner tan enojada...! Miro detrás de mí, pero veo que Luce no le presta atención. Está cruzada de brazos hablando a murmullos con un tipo de cabello rizado.
  Me acerco a Lucas y murmuro en su oreja:
--¿Es que todos encontraron su final feliz?
 Me mira extrañado, y cuando señalo a todas las personas, sonríe. Pero antes, cuando ve a su hermana con ese tipo, agrega:
--¿Pero qué está...?
--Déjala. Está intentando ligar.
--Pero...
--Que no. Te va a detestar si le arruinas el ligue.
--Pero él...
--No. Deja tus instintos de hermano de lado por hoy. Se ve feliz.
   Suspira y un minuto después, dice:
--En cuanto a tu pregunta, creo que sí.
Sonrío.
--Y yo que siempre pensé que estaban sobre valorados.
Me da un empujón leve con el hombro y le sonrío. Y me sonríe de vuelta. Y José besa a la novia. Las personas estallan en aplausos, pero yo sigo mirando a Lucas, y él me sostiene la mirada, todo el tiempo.
   Puedo ver la chispa en sus ojos.
Y me doy cuenta que él es lo mejor que ha sido mío.



                                                          Fin 

Mine, capítulo 51.


 Mine, capítulo 51: "Una hermana excepcional".

  --¡Estás aquí!
Lucas sonríe y me abre los brazos. Casi lo tumbo.
--Hola, preciosa... ¿Te pintaste el pelo?
Miro un poco hacia arriba y miro los mechones de pelo castaños que caen.
--¿Te gusta?
--Te ves muy bonita, pero... ¿Porqué?
--Cosas de hermanas.
Me mira unos segundos, y luego parece comprender.
--Pues te ves preciosa.
Le doy un golpe en el brazo y sonrío.
--¡Y tú tienes esa maña de no llamar cuando vienes!
Se inclina para darme un beso.
--Lo siento.
  Cuando se separa, sus ojos brillan.
--Ellie ha salido de Holey.
Abro la boca para absorber aire.
--¿Enserio?
--¿Sabes lo que significa?
Me tomo unos segundos antes de responder, balanceándome hacia atrás y hacia adelante.
--¿Que van a venirse aquí de nuevo?
 Sonríe más y asiente.
Y me vuelve a besar. O al revés: Yo a él.
   Una hora después yo estoy sentada en el sillón de la sala con Lucas acostado, utilizando mis piernas como almohada.
--¿Puedes creerlo?--Le pregunto.
--¿Qué cosa?
--Esto--Apunto, mientras acaricio su frente.
--¿Tú y yo?--Piensa unos segundos--Sí. Creo que sí.
Ladeo la cabeza.
--¿Crees?
--Después de decir esto no te culparé si me llamas cursi, pero cuando te vi... lo supe. Pero luego tu complicaste mucho las cosas y hubo un momento en el que pensé que realmente no terminaríamos así... Está bien. Deja de mirarme así.
   Suelto una carcajada.
--Sí, te pasaste de cursi. Pero fue bonito, hay que admitirlo.
 Hace una mueca y me inclino para besarlo. Pero como no, veinte minutos después el intenta ayudarme, lo que en mi idioma significa joderme:
--¿Ya leíste las cartas?
Ahora yo hago una mueca.
--Me dijiste que al menos lo intentara. Y lo hice. Fin del tema. ¿Tienes hambre?
  Me mira desde abajo y deja pasar lo último.
--¿Y qué decían las cartas?
Muevo la cabeza, impaciente.
--Eso, Lucas; Abre más las heridas. Ándale.
 Sus cejas se juntan.
--Lo siento. ¿Fue tan malo?
--Sí. Aunque, pensándolo mejor, lo peor pasó después: Fui al hospital a verlo y tuvimos una pequeña conversación dónde me dejó las cosas claras.
  El espera.
Levanto una ceja.
--¿En verdad necesito decirte como terminó?
--Lo siento. En verdad que sí.
Me encojo de hombros.
--Yo también.
--¿Qué vas a hacer con las cartas?--Dice después de unos segundos.
Suspiro y acaricio su frente con la punta de mis dedos.
--Tengo que librarme de ellas. Entonces podré respirar.
--¿Es lo que realmente quieres?
--Sí.
Sonríe.
--Entonces levántate.



--¿A dónde vamos?--Pregunto mientras él entrelaza sus dedos con los míos.
Él tiene mi caja llena de cartas bajo el brazo y me jala hacia el muelle.
--Vamos.
--¿Lucas? ¿Para qué demonios me traes al muelle?
--No te quejes. Ven.
  Me guía hasta que quedamos al borde. Miro hacia el agua cristalina.
--Muy bien. Estamos en el muelle. ¿Ahora?
Abre la caja y me da las cartas.
--Arrojalas.
Me quedo quieta por unos segundos.
--¿Que tu quieres que yo haga qué?
Me da un beso en la cabeza.
--Tíralas.
 Así que lo hago.
Cuando veo todas las cartas hechas bola en el agua, respiro hondo.
Y sonrío.




      Hoy es el funeral de mi padre. Significa que me visto con un vestido liso y negro que mi mamá me ha comprado el día anterior. Ella también tiene un vestido negro, el pelo recogido y unas perlas en su cuello. Algunas personas de mi familia como Sara, Laura, y la tía Mel están esperando por nosotras abajo, también vestidas de negro. Ésas personas que sienten el respeto antiguo por mi padre, quienes llegaron a conocerlo.   Miro a mi madre. Está haciéndome el peinado. Y no hablamos. Yo porque no tengo nada qué decir y ella porque está enojada conmigo por no sentir la muerte de mi padre.
   Sin embargo lo he intentado; Intenté buscar en mi cerebro la respuesta de qué siento por él. De por qué no estoy llorando. Llegué a la conclusión tiempo después: En verdad no lo conocí. Nunca supe quién era. Y me pregunto si mi madre lo hizo en el interior, en algún momento.
   Pero no es tiempo para preguntar.
Ella me pone un collar con un ángel en el cuello y yo pienso que parece que me preocupo mucho por estar bonita para el funeral. Como si yo hubiera sentido respeto por él. Mi primer impulso es quitármelo, pero no quiero cachar otra pelea. Ella me mira a través  del espejo, como si se hubiera dado cuenta.
   Oliver dijo que llevaría a Cariba al funeral sólo por un rato, me preguntó si podía llevármela a algún lado después, ya que él sabe muy bien que me marcharé tan pronto como pueda.
 --Es tiempo--Mamá dice.
"Por supuesto que sí", pienso.
Sólo espero que no se enoje mucho conmigo cuando me marche. Es una lástima que Lucas aún no esté aquí; Están arreglando unas cosas de la mudanza, y con el doctor de Ellie que vive en esta misma cuidad. Vendrán  es dos semanas. Sin embargo él me ha llamado hoy. Y cómo es muy paranoico sé que me llamará en una hora y media, más o menos.
   Cuando llegamos puedo distinguir a Scarlet sosteniendo a Cariba de los hombros mientras Oliver sostiene una de sus manos. Y ella está llorando. De nuevo. Sólo que esta vez son lágrimas silenciosas que corren por su rostro. Dios, me ponen jodidamente deprimida. Sin embargo me deprimo más aún cuando veo a las personas que conocían a mi padre. Todos sus viejos amigos, por increíble que parezca y sus familiares. Me refiero a tíos y tías y primos que no he visto en una eternidad. Como esa chica alta y morena que creo que se llama Sissy. Es una de mis primas, si no la estoy confundiendo. Pero para mí es un recuerdo lejano. Para mí no es real. No siento que sean mi familia. Es cómo si alguien me lo hubiera dicho y yo no tuviera idea; Son mi familia pero no tengo ni idea de quienes son. Lo peor del caso es que lo puedo ver todo; El árbol genealógico de mierda en mi cabeza: Mis tíos que no son mis tíos casados con sus mujeres, mis primas y primos que no son mis primos pero que me saludan cuando me ven, y los primos de esos primos, que vendrían siendo mis medios hermanos. Mi padre, esa mujer que no conocí; Oliver, Cariba. Y enseguida de Oliver Scarlet.
   Y luego estoy yo, en el medio del funeral de mi padre. La que sobra. El error.
Es una mierda. Así que me acerco a Oliver y le digo que me marcho. El suspira y le pregunta a Cariba si quiere ir conmigo. Y asiente.
Oliver me sonríe, feliz, por un momento y toma uno de mis mechones de pelo.
--Quién diría que serías una hermana excepcional.
Sonríe.
--Te queda muy bien--Coincide Scarlet.
--Gracias--Susurro, mientras me marcho.
  En verdad espero si estar haciendo las cosas bien.
--¡Lena!--Susurra mi mamá, pero en verdad es un grito. Todos la voltean a ver. Y me ven a mí, sosteniendo la mano de Cariba, marchándome del lugar.
  Ahora sí no me importa cachar una pelea.
Llamo a Luce para que venga a recogernos mientras me marcho a toda prisa.
--Está bien--Responde--Pero si no me dices porqué demonios te estás marchando del funeral de tu padre... Si no me dices porqué no me dijiste que tu padre se había muerto... Entonces te botaré, Lena. Enserio. Ya estoy cansada de que juegues a "Hay que esconderle cosas a tu mejor amiga".
 Accedo.
Y cuando cuelgo el celular, miro a Cariba, que me mira con cara de gatito abandonado.
--¿Porqué no estás llorando?--Susurra.
Me agacho, aún cuando sé que es probable que no pueda levantarme después con estos tacones que traigo.
--Escucha; Las cosas son diferentes. Tu tienes un recuerdo diferente de él del que yo tengo. Y no es malo--Miento--Pero son cosas que pasan.
--Oliver tampoco lloró--Apunta.
  Parpadeo.
--¿Qué les hizo?--Murmura.
--Él... fue... Fue una persona difícil.
Casi ni sé lo que le estoy diciendo. Aunque si lo pienso un poquito, fue muy acertado.
  Pero entonces la respuesta viene a mí. Choca contra mí, mejor dicho: No fui su única. Había muchas personas en su vida y me había olvidado a mí.
  Ese fue el problema: No hubo espacio para mí porque él ya tenía otros hijos.
Pero no estoy en condiciones de reprocharlo, porque ahora que ella está junto a mí, no desearía que ella no existiera.
 Y entonces otra cosa choca contra mí. Esto se está poniendo interesante.
Me doy cuenta de que me pasó lo mismo con Lucas que con Cariba; Dije no, pero una vez que estaban enfrente de mí, no pude dejarlo ir.
 ¿Significa que tengo que dejar de tener tantas reglas para mí misma? ¿De prohibirme tantas cosas?
Sí. La respuesta es sí.
La respuesta siempre ha sido sí, carajo.
   Se me olvida que la niña está enfrente de mí hasta que jala el tirante de mi vestido para llamarme la atención.
--Él siempre hablaba de ti.
Me quedo quieta un segundo.
--¿Y qué te dijo, corazón?
¿Y desde cuando yo le estaba llamando Corazón?
--Dijo que era muy bonita, como tú. Me prometió que algún día me llevaría a conocerte, pero tu nunca respondiste. ¿Porqué no respondiste?
  Se veía aún más destrozada.
--Porque era estúpida. Y no te voy a mentir; sigo siendolo. Meto la pata todo el tiempo. Y lo siento. Lo siento, Cariba. Pero las cosas ahora son diferentes. ¿De acuerdo?
  No me responde.
Diablos.
--Te quiero--Murmuro. Como si de pronto yo pudiera arreglarlo todo con esa--¿Ves? Me pinté el pelo. Porque te quiero.
Ella asiente, limpiando sus lágrimas y sonríe.
Por Dios, que ya deje de llorar. Me deprime.
--Yo también. Te ves muy guapa.
  Y la niña nunca deja de ser un amor con patas.
Me abraza, justo en el momento en que el auto de Luce llega y se estaciona enseguida de nosotras y de que mi madre sale y me llama por mi nombre, con tono de "Te voy a matar", así que me separo de Cariba unos centímetros de su cara para susurrar:
--Corre.
--¡Dios! ¡Te pintaste el pelo!--Grita Luce mientras ayudo a Cariba entrar al auto.


-Sthep Stronger.
  Pondré de corrido el capítulo final.