miércoles, 15 de febrero de 2012

Water Cap. 11

Bruno.
Parpadeé y luego la miré 
-¿ Qué acabas de decir? - Dije
-Hay que salir, no lo sé , vamos a pasear. 
-Y a donde quieres ir? 
-Al zoologico
Me reí .
-¿Quieres ir al zoologico a las..-miré el reloj- 11:53 de la noche? 
Agachó la cabeza. 
-Pues, no me había dado cuenta de la hora... 
Se rió y me volteo a ver.
- Vamos a un parque y no sé, caminar. ¿Tal vez? - Dije
Miró por la ventana por un rato sin hablar.
Yo seguí manejando sin rumbo. La noche estaba muy bonita, el cielo estaba estrellado y la luna estaba mas grande de lo normal. 
Ella estuvo en silencio una hora, hasta que miró el reloj y me volteo a ver.
-Bruno, llegamos a Three river's y son casi la una de la madrugada. Esto es.. Mi madre me matará. 
-Pues, yo me hubiera detenido, pero tu no hablaste como en una hora.
Se rió. 
-¿Que pasa? - Pegunté con curiosidad.
-Me quedé dormida. 
Me reí.
-Espera Bruno, para aquí.- Dijo.
Busqué un descanso y me paré. 
Ella se bajó del carro y cerró la puerta con cuidado. Se quedó mirando el cielo y luego me volteó a ver amí, que estaba adentro del carro. Caminó hacia mi y con su dedo me dijo que me bajara y fuera con ella.
Obedecí.
Cuando estuve enseguida de ella me tomó de la mano. Sentí una sensación extraña en mi mano. 
Ella caminó y me jaló con ella, caminamos por una pradera algunos minutos, sin ir a ningún lugar en especial. Aurora no me soltó la mano en ningún momento, pero tampoco hablamos. 
Se detuvo.
-Aquí.- Dijo y me soltó la mano.
Yo la miré 
- Es un lugar muy especial para mí- Tomó mi mano de nuevo, sonrió y la soltó.
-¿Se puede saber por que?- Pregunté.
-Una vez cuando iba a Oceano Beach, me enojé con mamá y me bajé del carro y caminé hasta aquí. Como aquí no hay nadie pude gritar y desahogarme con el viento. Aquí están mis secretos.- Hubo una pausa- En el viento.
-Yo también tengo lugar así. Es en Brasil, no es una pradera, en abajo del agua.
-Abajo del agua? 
-Si, es en el mar. Nadas y ahí piensas mejor, aunque no es muy buena idea, estuve a punto de ahogarme en una ocasión. 
Me reí. 
-Eres un tonto. 
Nos quedamos en silencio viendo las estrellas.
-Desearía estar en Alaska.- Dije por fin.
-¿Por qué?
- Por que ahí a estas horas se pueden ver las Auroras Boreales, y son hermosas.
Nos acercamos lentamente, yo agarré su cara y estábamos apunto de besarnos. 
Sacudió su cabeza y se sentó en el suelo.
-Así que las Auroras Boreales son lindas.. - Dijo
Yo me senté junto a ella.
-Muy Hermosas. 
-Un día hay que ir a Alaska...
Empezó a temblar. 
-Oh- Dije y me quité el saco. Se lo dí y le ayudé a ponérselo. 
-Gracias. -Dijo
-Denada.
-Odio el Amor. - Dijo de repente.
Me reí




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