martes, 27 de marzo de 2012

Mine, capítulo 12.


Mine, capítulo 12. "Deja de ser una chica"

Ha sido una larga semana; La  salida con Sara al cine, escuela, tareas, Luce, Noel, Luce, Luce, Luce... Y Luce. Es que simplemente no le para la boca. Y su tema favorito son los chicos con abdomen de cuadros.
--Escucha, si dejas de hablar de Zac Efron, te compro un chocolate el lunes--Le digo.
 Es viernes, y estamos en la misma banca.
--No lo harás. Yo lo sé. ¡Te conozco como a las palmas de mi mano!
Dejo de inspeccionar el cielo y le lanzo una mirada.
--Ni siquiera conoces las palmas de tu mano, Luce.
Ella frunce el seño.
--Mi punto es que te conozco como si fueras mi hermana.
--Tampoco conoces mucho a Noel, que digamos.
Ella frunce el seño de nuevo.
--¡Por supuesto que lo conozco! ; Me fastidia todo el santo día.
 Le sonrío y me pregunto privadamente, de nuevo, porqué elegí como amiga a alguien tan diferente a mí.
Pero de nuevo, llego a la misma conclusión.
 Mientras pienso en eso Ellie llega hecha una furia hacia la banca y se sienta enseguida de mí, en el borde de la fuente de agua.
--¿Qué tienes?--Pregunta Luce.
Ella deja su mochila en el piso y cruza las piernas.
--Le he estado diciendo al estúpido de mi hermano que se mantenga alejado de Ian, pero no me escucha. No entiende que es una mala influencia para él. Para mí. Y que a papá y a mamá le dará un infarto.
Yo asiento con la cabeza.
--Sí, los chicos son unos cabezas duras. Siempre lo he dicho.
Luce me dirige una mirada bien intencionada.
--Oye, ya. Porque odies el amor, no significa que...
--Alto, yo no odio el amor. Sólo no me agrada.
Luce levanta una ceja.
--Cómo tu digas.
--Se supone que eres mi amiga. ¡Las amigas no me atacan!
Luce se cruza de brazos.
--No te estoy atacándo. Pero es hora de que dejes de mirar a todos los chicos como si fueran escorias. ¿Nunca has pensado en estar con alguien?
 Me alarmo.
--Escucha, si vamos a hablar acerca de que soy una solitaria, mejor no hablamos de nada, porque si tú vas a...
--¡Ya cállense!--Nos grita Ellie, que tiene los dedos en las sienes--¡Cállense! ¡Cállense unos segundos!
 Ambas nos quedamos calladas, hasta que Ellie descruza las piernas y aleja las manos de la cabeza.
Respira.
--¿Dónde está Noel, eh?
--Terminando detalles para el trabajo de Química con su compañera.
 Ellie respira profundo.
--Genial. Él único que no está dispuesto a pelear, y se ha ido.
--Probablemente soy más interesante que él--Dice Luce,acariciando su trenza.
 --Pues creo que ellos no piensan eso--Digo, señalando con un dedo una mesa del patio atrás de Luce.
Todos miran hacia allá.
 Ian está parado enseguida de Lucas, con Noel de lado. Parece que Ian y Lucas tienen una fuerte discución. Lucas está negando con la cabeza y toma el brazo de Noel, hacia atrás, alejándose. Ian da un paso y le dice algo, le da un empujón. Lucas lo aparta y vuelve a negar. Es suficiente para hacer enojar a Ian. Lo empuja. Se lo devuelve.
Y no puedo creer que no tiene ni el mes en la escuela y ya va a ponerse a armar una pelea en el medio del patio.
--¿Pero qué demonios...? ¡Detenganlos!--Grita Ellie.
--Creo que es muy tarde--Comenta Luce.
Sí, es muy tarde.


Intento calmar a Ellie mientras esperamos fuera de la oficina del director. Probablemente, si ella fuera otra persona, yo la dejaría ahí, a que se enfrentara a su hermano y yo me iría con Luce al porche. Pero Luce también ha desarrollado ese no-sé-qué hacia Ellie, que no nos permite dejarla sola.
--Lo voy a matar... ¡Te juro que lo voy a matar!
 Yo también estoy enojada con él: ¿Qué demonios estaba pensando al involucrarse en una pelea? ¡Y llevarse a Noel con él! ¡Lo mato!
 Ciertamente Luce también esté echando chispas: No tiene ni idea de porqué Noel estaba con Ian y Lucas y no con su compañera de Química, haciendo el dichoso proyecto. ¿Quién lo manda a juntarse con Ian?
 --Tienes que respirar--Le recuerdo.
Sé que también estoy enojada, pero creo que no se compara al enojo que ellas sienten: Son sus hermanos los que están en problemas, sienten la preocupación por sus hermanos, personas con las que han convivido toda su vida... Y yo...
 De repente me siento fuera del lugar. Como si yo no debería estar aquí.
  ...
Entonces las puertas se abren y salen los 3 idiotas de ahí. El idiota número uno, Lucas, tiene el labio partido y algunos raspones. El idiota número 2, Noel, tiene la nariz sangrando y un ojo morado. Y no puedo saber que pasa con el idiota número tres, porque sale volando de ahí como una bala.
 Y pienso que es mejor así.
Pensé que lo primero que Ellie iba a hacer era gritarle, pero lo que hace, es verle las heridas con una cara de preocupación. Igual Luce. Y me pregunto dónde quedó la furia, porque yo aún la conservo.
--¿Estás bien?--Pregunta Ellie, alzando la cara para alcanzar el 1.80 de su hermano, porque Ellie no es más alta que yo.
--Me siento como si me hubiera metido en una pelea.
"¡Porque lo hiciste, gran idiota!", pienso.
Pero no se lo digo. No hasta ahora.
Entonces Luce le empieza a decir a Noel que fue un idiota, y que fue irresponsable y... Y pienso que esa es la actitud.
 Pero miro a Noel por un instante. ¡Su cara está tan demacrada...! ¿Cómo ha podido meterse en eso? ¡Es ridículo! La preocupación entra en mí alma, pero al segundo que me doy cuenta, la empujo fuera.
El director se aclara la garganta.
--Me encargaré de llamar a sus padres. Mientras tanto--Señala a Noel y a Luce, a Lucas y a mi--Llevenlos a la enfermería. Y usted--Mira a Ellie, que no suelta el brazo de Lucas--Haga el favor de buscar a su compañero y decirle que lo veré aquí con sus padres en menos de media hora, que tiene que presentarse. Igual para ustedes dos. En menos de media hora.
 Dicho esto, entra a la oficina, rascándo su cabello gris. Está tan aburrido de su trabajo que ni siquiera se molestó en tomar un tono severo.
 Ellie da un respingo y le suelta el brazo a Lucas.
--Lena, acompaña a Lucas a la enfermería, yo voy a decirle eso a Ian.
 Pero ni yo ni Luce estamos de acuerdo en eso.
--Olvídalo--Dice Luce--Yo voy. ¡Y si trata de ponerme una mano encima va a conocer la furia! ¡No se metan conmigo, porque ahora estoy expulsando fuego...!
Y sigue diciendo cosas así hasta que ya no oigo su voz por la distancia.
Ellie toma el brazo de Noel para llevarlo hacia la enfermería, pero él se cae, murmurando que le duele la cabeza.
 --Dios, levántate, Noel--Dice Ellie.
El niega y chilla como una chica.
Lucas ríe.
Yo le doy un empujón por la espalda a Lucas para que camine, mientras me vuelvo y le digo a Noel:
--Deja de ser una chica y levántate Noel.
 Miro a Lucas.
--¿Pudes mantenerte en pie, verdad?
--Sí.
--Más te vale.

--Sthep Stronger.

martes, 20 de marzo de 2012

Mine, capítulo 11.

 
     Mine, capítulo 11. "Rota".
Mamá está en la cocina mientras yo llego y atravieso la sala.
--¿Cómo te fue?--Pregunta.
--Bien.
Pero en verdad estaba esperado llegar a mi cuarto y ponerme a llorar. O a vomitar. El punto es que no me siento bien.
--¿Dónde están los chicos? ¿No los invitaste a entrar?
Cuando miro hacia atrás, miro a mi mamá parada en la puerta, asomándose hacia afuera.
--Tenían que hacer mucha tarea.
La verdad es que no se me ocurrió invitarlos. Y es que no los quiero aquí.
--Oh, es una lástima.
Cierra la puerta.
--Sí...
Me doy la vuelta para subir las escaleras, cuando mi madre abre la boca:
--Tu padre ha llamado.
Siento esa sensación de que estoy enferma.
 Llega una memoria a mi cabeza. Es una de las salidas que he tenido con él. Una de las últimas, cuando él me llamó después de que decidiera irse. Me llamó, y dijo que no quería perder comunicación conmigo. Y yo le creí.
 Cuando llegamos a ese restaurante, pasó la noche criticándome acerca de cómo mis calificaciones habían bajado, acerca de mi peso, de mi educación. Recuerdo que llegué llorando a casa. Y es que sólo tenía 12 años. Y el resto de las salidas fueron de la misma manera. Criticando, haciéndome sentir tan miserable.
Tan insignificante.
Y yo no sabía como afrontarlo.
Tenía miedo de él.
Sólo quería que me dijera que estaba orgulloso de mí. Pero nunca lo logré. ¡Nunca!.
 Nunca pude alcanzar sus expectativas.
¿Y después de tanto tiempo él sólo viene y decide que quiere arreglar las cosas? ¿Así?
 Quiero gritar porque no me cabe en la cabeza cómo es que puede ser tan cruel.
Miro a mi mamá, y quiero rogarle que me proteja. Que no me deje con él. Rogarle que lo mantenga alejado. Que no me deje cerca de él.
De repente soy la niña de nuevo: Pienso todas esas cosas y las lágrimas amenazan con salirse de mis ojos. Quiero lanzarme a sus brazos y llorar hasta que me quede seca.
Y estoy a punto de hacerlo, pero me doy la vuelta y subo las escaleras hasta mi cuarto.
 Saco el libro de matemáticas de la mochila y leo la misma página tres veces, intentando concentrarme, pero no lo logro. Cierro los ojos y tomo el lápiz para anotar una respuesta que no he sacado.
 Quiero golpearme con la cabeza porque soy una maldita llorona.
Porque no puedo creer que sea tan débil como para echarme a llorar.
Tiro el libro y me permito ser débil por un pequeño ratito. Cubro mi cara con mis manos y me pongo a llorar lo más silencioso que puedo.
Estoy rota.
Y soy la niña de nuevo.
 Me lanzo a la cama y duermo un rato, entre lágrimas. Cuando por fin me quedo seca, alguien abre la puerta. Cierro los ojos y finjo que estoy dormida. Una mano está sobre mi espalda y me la soba un poco. Me doy la vuelta porque pienso que es mamá.
 Pero no lo es.
Es Sara. Está ahí. Y me está viendo.
--¿Recuerdas cuando hace un tiempo me dijiste que si te sentías mal emocionalmente me ibas a llamar? Pues has roto tu promesa.
--¿Quién ha dicho que me siento mal emocionalmente?--Digo.
--Tu rostro: Te ves fatal. Te ves más que fatal. Parece como si te hubieras caído de un acantilado y como si hubieras llorado toda la noche. ¿Que has hecho, eh?
 Me quedo callada unos segundos y luego le doy la espalda de nuevo.
--Lena, ¿Qué pasó?
Suspiro y me vuelvo hacia ella.
--Papá llamó.
--¿De nuevo?
Puedo ver la sorpresa en su ojos.
--Si.
Se queda callada, y puedo ver porqué: El no se había aparecido en un tiempo.
Por un largo tiempo.
--¿Cómo te sientes, Lena?
--Oh, Dios mío, no intentes ser una psicóloga conmigo, Sara. No va a funcionar. Soy tan dura como una roca.
--Yo diría más bien que eres una cabezotas. Ahora dime cómo estás. Estoy intentando ayudar. ¿Cómo te sientes?
--Yo...
Me siento rota.
--Yo...
Estoy destrozada.
--Creo que...
Estoy acabada.
Tengo esa sensación de que me voy a quebrar a llorar. Y entonces caigo en la cuenta de que soy tan deprimente, que me caigo mal.
--Estoy bien.
Pero es mentira.
Miro al techo fijamente, como si fuera la cosa más importante que haya existido en la tierra.
--Odio que seas una psicóloga, Sara. En verdad lo detesto.
--Gracias--Responde ella.
La miro fijamente. Ella levanta una ceja.
--Bien, si no quieres que te terapee, vamos a hacer las cosas de prima a prima.
--¿Me vas a golpear? ¿O qué, me vas a robar mi ropa? Porque ahorita te aviso que mi closet está hecho una porquería. Tardarás semanas en encontrar algo decente.
Ella rueda los ojos.
--Sé que eres tú cuando empiezas a hablar  estúpideces. Significa que estás mejor.
Sonrío.
--Es mi don. ¿A qué te referías con lo de prima a prima?
--Significa que vamos a ir al cine y vamos a comer chucherías hasta que nos duela el estómago. ¿Qué película quieres ver? Sólo tu y yo. Sin los chicos, ¿qué dices?
 La miro.
--Que amable eres... ¿Cuál es el truco?
--No soy Laura.
--¡Ja! ¡Ya lo admitiste! ¡Tu también la odias igual que yo y que todos! ¿Ya le preguntaste si está embarazada?
--No dices más que estúpideces. Cambia de ropa antes de que me arrepienta. ¡Levantate!
 Me levanto con toda la flojera del mundo y abro el armario.
  Sé que va a ser un largo día.

--Sthep Stronger.

martes, 13 de marzo de 2012

Mine, capítulo 10.


                          Mine.  Capítulo 10.  "Llámame"
Veo a Lucas caminar hacia a mí cuando suena el timbre de salida. Me remuevo incómoda en mi asiento hasta que llega. Tengo esperando que salgan cosa de una hora gracias a que a mi maestra de la última hora se le hizo más importante tomar un café que dar una clase.
 Él se abre paso entre las personas y llega hacia a mí. Pone su mochila junto a la mía y se sienta en mi lado de la banca.
--Hola.
--¿Qué se supone que estás pensando?--Le digo.
Me encuentro con sus ojos, confusos.
--¿Por? ¿De qué me estás hablando?
--Te estoy hablando de Ian. De eso te estoy hablando. Debes de ser un completo idiota para andar con tipos como él.
El se aleja un poco de mí, a la defensiva.
--¿Y qué? ¿Eres mi mamá?
Entonces llego a la conclusión de que definitivamente no tiene cerebro.
--Ja, ja, ja. Que gracioso. ¿Quieres que a José le de un paro o algo así? Quiero decir, ¿Juntarte con tipos como él? Digamos que no tiene una buena reputación aquí.
--¿Y qué hizo? ¿Te dijo que eras una bipolar? Porque yo le veo mucha lógica.
  Y es el momento en el que lucho con mis instintos de golpearlo.
--Bien. No me hagas caso--Le digo cuando veo a Ellie venir en nuestra dirección--Pero yo te recomendaría que lo mantuvieras a raya y le dijeras que no se asome a las faldas de tu hermana.
 Sonrío.
Él no.
Me mira, muy serio. Confuso.
--¿Qué...?
Pero Ellie llega.
--Hola.
Él la mira.
Ella lo mira.
Yo lo miro.
La miro.
Ella nos mira.
Y comenzamos a jugar a las miraditas.
--¿Qué?--Dice finalmente.
--Nada. Sólo le estaba contando a tu hermano que todos en esta escuela son chicos majos. ¿Verdad que sí, Ellie?
 Ella me mira unos instantes y desvía la mirada encima de mi cabeza. Se rasca la nuca.
Y he dado en el punto.
Lucas y yo miramos a dónde ella acaba de mirar. Ian está ahí, por supuesto. Pelo negro, 1.80, cara de idiota, tenis Converse (Que por su puesto no van con el uniforme), y la mirada perdida entre todas las chicas.
--Bueno. ¿Qué puedo decir?--Canturreo--Existen excepciones.
Miro a Lucas.
Tiene apartada la mandívula.
Y sé que he jugado un poco con sus emociones. Los de ambos.
Y que probablemente fui cruel. Tal vez, al jugar así.
Miro a Ellie, está ahí parada, incómoda.
--¿Qué pasó?--Pregunta, finalmente Lucas.
Entonces me doy cuenta que de hecho no sé qué pasó exactamente.
Miro  a Ellie.
--Nada.
El carro de José estaciona ahí enfrente. Me levanto antes que Lucas, y tomo mi mochila. Lucas toma el brazo de Ellie antes de que ella se mueva, tan rápido, que ni si quiera lo vi.
--¿Segura que no pasó nada?
--Segura.
Me pregunto si Lucas pudo ver que miente.
 Probablemente lo que Ian hizo fue intentar tocarle el trasero. No es la primera vez que lo intenta.
 Mi celular suena.
Lo saco de una bolsa de la mochila mientras subimos al carro y saludamos a José.
Me quedo congelada.
Miro el telefono fijamente.
Ellie me mira.
--¿Estás evitado, o porqué no contestas?
Siento las miradas de todos.
"Llamada : Papá"
Deja de sonar unos momentos y luego vuelve a sonar.
El carro arranca. Yo aún estoy ahí clavada.
--¿Lena? ¿Quieres que conteste por tí? ¿Es un acosador?--Dice Ellie.
--Si es así puedo decirle que se aleje, si quieres--Continúa Lucas con el royo de Ellie.
Yo niego.
--No, no. Está bien.
Entonces deja de sonar.
Miro el aparatito fijamente....
Y empieza a vibrar.
Un mensaje. Cuando lo abro, dice así.
 "Sé que estás enojada conmigo. Necesitamos hablar acerca de alguien"
¿De alguien? ¿De quién? ¿De él?
 El celular empieza a vibrar de nuevo.
"Llámame".
¿Que lo llame?
Nuevamente me pregunto cómo es posible que alguien pueda ser tan cruel.
--¿Segura? --Pregunta Ellie--Porque parece que te vas a echar a vomitar. ¿No vas a vomitar, verdad?
--Estoy bien--Miento.
Miro el mensaje  de nuevo. Está loco si piensa que eso va a pasar.
"Llámame".
Si, claro.

martes, 6 de marzo de 2012

Mine. Capítulo 9.


Mine, capítulo 9. "Nuevos estudiantes".

Ellie frunce el seño cuando compara mi horario con el suyo.
--¿Pero qué demonios significa esto?
Hecho una mirada a el horario. Ella señala con una uña  color negra y con tiras rosas un renglón:

                                       A.15: Holden C; B1. 7.00. 1 hr.

Le sonrío.
--Ya. Es complicado, lo sé. Y también sé que es una porquería. Significa que te toca en el aula 15, con el maestro Holden. La materia es Biología 1. A las 7.00. Primera hora.
Ella agita la cabeza.
--¿Y cómo porquerías se supone que tenía que saber esto?
--Ah. Ya sabes: Te  detienes por ahí a preguntarle a un idiota que esté de espaldas qué significa y él te dice, pero resulta que es encantador y te terminas enamorando perdidamente de él. ¿No lo sabes? ¡Es la amabilidad sureña!
Ella parpadea.
--Bien. Voy a ignorar eso. Ahora, ¿Holden? ¿Qué nombrecito es ese?
Pienso que ella empieza a sonar como Luce, y se lo digo.
--¿Quién es Luce?--Dice.
--Mi mejor amiga.
Ellie asiente.
 Sus padres se habían encargado de inscribirla para que terminara el año aquí. Su hermano puso la excusa  de que no quería que se convirtiera en una "Ignorante por el resto de la existencia". Lucas también había sido inscrito, pero en le último año, por supuesto.
Y aunque yo había venido a la escuela con ellos (Porque mamá tenía que ir a una reunión muy temprano y no podría llevarme, así que llamó a José), ellos no habían dicho ni una sola palabra acerca de la llamada del viernes.
Ni una sola palabra al respecto.
Cuando llevo a Ellie a su clase, me  dirigo a la mía y e encuentro con Luce en mi asiento.
--¿Pero que ha pasado contigo que no contestaste el mensaje de ayer?
Tiro mi mochila al piso y la miro mientras me siento. Como la mayoría del tiempo, Luce tiene su pelo peinado en una elaborada trenza de lacios cabellos oscuros.
Y como la mayoría del tiempo, ella empieza a manoseársela.
--¿Qué mensaje?--Le contesto.
Ella cruza sus brazos.
--Revisa tu celular.
Miro la puerta, cuidándo que no llegue el profesor para que no me quite el teléfono.
Saco el aparatito de mi mochila y lo reviso. 1 mensaje: De Luce.
"¿Hiciste la tarea? Me urge"
Ruedo los ojos y la miro después.
--¿Estás enojada porque no te pasé la tarea?
Su ceño fruncido se acentúa más.
--¿Sabes por lo que tuve que pasar? La tuve que hacer por mí misma. Además, ¿Qué es más importante que contestarle a tu mejor amiga?
  "Ah, nada. Sólo me sneté y lloré todo el fin de semana porque mi vida es un asco. Y no, no hice la tarea."
Pero no se lo digo.
--Nada. Ya sabes. Lo usual. Estuve en la computadora.
Ella rueda los ojos.
--En fin--Dice.--¿Qué hiciste el viernes?
Le cuento lo de la sesión de fotos.
--¡Ja! ¿Tú? ¿Modelando? ¡Ja!
Se hecha a reír.
--Oye, gracias, ¿eh?
--Lo siento. Lo siento. En verdad... ¡Es que es tan gracioso! ¡Lo que hubiera pagado por estar ahí!
--También fuimos al cine--Apunto.
--¿Fueron? ¿Quienes? ¿Laura y tú?--Dice, alzando una ceja.
Entonces reparo en que no le he contado nada sobre Lucas y Ellie.
--¡No creerás lo que pasó!
Me detengo cuando me doy cuenta de que estoy actuando como ella.
Y me pregunto porqué carajos tengo una amiga tan diferente a mí.
Y entonces llego a la misma conclusión a la que ya he llegado desde hace un tiempo:
Tal vez por eso la elegí.
  Cuando termino de contárselo, ella exclama:
--¡Nooo! ¿Hablas en verdad? ¿Lucas? ¿El tipo del restaurante? ¿El que está muy bueno? --Ruedo los ojos, porque yo no dije eso en ningún momento.--Dios, Lena. ¿Y como no me habías dicho que te había regalado una hamburgesa? ¡Y con papas! Y tú todavía tienes el descaro de borrar su número. ¿Es que no sabes que ese es el siguiente paso para una cita? ¡Lo has hechado a perder!
Ella levanta la mano y me la pone en la frente, como comprobando que no tengo fiebre. Le aparto la mano de un manotazo.
--Estoy bien.
Entonces el profesor entra por la puerta y todos se quedan callados. Aunque bien sé que Luce podía seguir hablando del tema aunque estuviera la misma Reina de Inglaterra presente.


Es el receso. Todos los recesos Noel, Luce y yo nos sentamos en una de las bancas de afuera, de las que están en frente de la fuente.
Salgo de mi clase y me pregunto si Ellie ya habrá hecho una amiga que la invite a su mesa.
Decido pasar por ella. Me pregunto cuál fue su última clase.
Decido que se las puede arreglar sin mí y camino hacia la banca.
Me sorprendo cuando llego ahí.
No es por Noel , por su pelo negro y grasiento cayendo sobre su cara mientras dice algo muy emocionado. Tampoco es por Luce, quién manoséa su elaborada trenza francesa de pelos lacios y negros.
Es Ellie.
Ella está ahí sentada mirándo a Noel mientras a él no le para la boca.
Ella me saluda cuando llego.
Noel se calla.
--¡Hey, Lena!--Me grita Luce--Mira a quién me encontré.
--Supongo que te las arreglas bien para conseguir amigas--Le digo a Ellie.
Ella me sonríe.
--No más que mi hermano.
--¿Qué?
Noel interviene.
--Lo invitamos a pasar el rato con nosotros, pero no quiso.
--Agradeció la invitación de una manera Europea-mente francés, pero él ya se consiguió amigos--Dice Luce.
Dejo la mochila en el piso y me siento frente  a ellos, en el borde de la fuente, mientras oigo el agua caer y pienso si en verdad Luce acaba de decir "De una manera Europea-mente francés".
--Bueno. Al menos es sociable--Digo--No es como si fuera le fin del mundo que no quiera pasar un rato con ustedes.
Ellie se rasca la nuca y Noel entrecierra los ojos.
--¿Qué?--Pregunto.
--Es malo que sea sociable si se encuentra con tipos como Ian--Dice Noel, apartándo su pelo negro y grasiento de su cara.
Te juro que mi boca casi toca el suelo.
--¿Que él hizo qué cosa?
Luce asiente.
--Debería mantenerse alejado de tipos como Ian.
Tampoco es como si yo no supiera eso.
No puedo creerlo: Hasta dónde conocí a Lucas se me hizo un tipo inteligente. Con cerebro. ¡Incluso habló de Nicholas Sparks! Me pregunto porqué habrá sido tan idiota como para involucrarse con tipos como Ian.
 No es que Ian fuera un brabucón... Es más que ha tenido muchos problemas. Tiene problemas legales por robo y por posesión de drogas. Además ha puesto manitas en la mitad de las chicas de la escuela.
 Y, por parte de Lucas, no ha sido inteligente andar por ahí con él.
--Demonios--Mascullo.
Miro a Ellie.
--Mantente alejada de él. ¿Escuchas?
Ella suspira.
--Ya lo conocí.
--¿Que tú hiciste qué?
--De hecho, ahí la conocí--Dice Luce--Digamos que la salvé de las garras de Ian. Así que ya sabes: Usa shorts cuando traigas la falda.
 Vaya. El primer día de clases de Ellie y Lucas y ya tienen un problema.
Me pregunto si todo lo tengo que solucionar yo.
Probablemente sí.
Me quedo pensando en lo idiota que Lucas es mientras Ellie alaga a Luce por su trenza. Luce se ofrece a hacerle una y Ellie acepta, y Noel les cuenta de la audición...
 ¿Pero porqué demonios se va a juntar con pedantes como Ian, por dios santo?
Entonces un gritito me saca de mi ensoñación.
Es Luce.
Tiene el pelo de Ellie hacia arriba, a media trenza. Mira detrás de su oreja.
No sé qué demonios le ve a la oreja, así que me asomo.
Pues detrás de su oreja hay pequeñas manchas negras. Pero no son manchas. Son aves.
Es un tatuaje de tres aves.
Noel Exclama:
--¡Chica, debió dolerte un...!

--Sthep Stronger.