jueves, 31 de octubre de 2013

Reseña: The Coincidence of Callie & Kayden, Jessica Sorensen.

The Coincidence of Callie and Kayden (The Coincidence, #1)
Reseña: The Coincidence of
Callie y Kayden
(Aquí entre nos La Coincidencia
de Callie y Kayden)
Primer libro dentro de una serie de
unos cuantos
(No sé cuantos. A la escritora
simplemente no se le acaba la
inspiración)

Callie ha crecido manteniendo guardados sus sentimientos lejos del mundo, y mientras su horrible pasado amenaza con destruir su vida, la mayoría de los días es una lucha sólo para respirar.
  Tanto como Kayden puede recordar, sufrir en silencio es la única manera de sobrevivir, hasta una noche cuando los mundos de Callie y Kayden colisionan.
Después de ese momento, Kayden no puede dejar de pensar sobre Callie, y cuando ellos terminan en la misma universidad, él hace todo lo posible para convencerla de que no es una coincidencia. Es destino.

-Yo hice la traducción. Pueden tomarla y así-




Y aunque me leí este libro hace mucho y he tenido un buen tiempo para procesarlo, todavía no me termino de hacer una idea de él. Estuvo entre fue-más-o-menos y sácalo-de-mi-vista.
   Primero que todo, al principio pensé que me iba a gustar mucho. Quiero decir, mira su portada hermosa. Pero cuando lo estaba leyendo no me convencía mucho, y el final fue simplemente... ¿Ridículo, quizá?
Het lot van Callie & Kayden (The Coincidence, #1)
Otra portada

Okey. Los personajes. Tengo que pasar por esto porque mi problema con el final tiene que ver con los personajes.
Entiendo que ambos estén jodidos. Están dañados emocionalmente, es cierto. Están pasando por algo muy duro, es verdad. No soy quién para juzgar lo que hacen y no lo estoy haciendo, que conste.  Es sólo que Callie me parecía tan frágil que era difícil que me cayera bien. Tenía que recordarme que era como se supone que tenía que ser cada vez que leía, que es lo que se espera de víctima de violación. Y luego estuvo el problema de Kayden, que completamente lo entendí...Entonces llegó el final (Que fue mi problema) No me malinterpretes, no estoy hablando  del problema que ya tenía, estoy hablando del otro problema que la autora se sacó de la manga y tú no te lo esperabas pero no en el buen sentido. Ella hizo esta cosa del super secreto de Kayden que no tenía qué hacer ahí. Equis. No había necesidad. La historia estaba perfectamente sin eso.
En mi opinión no quedó. Sentí que la autora se lo sacó de la manga para agregar emoción, sentí que no lo planeó de la manera en que debía. No lo pensó.  Quedó ridículo a mi parecer y, a pesar de que sé que es un libro, ya sabes, con personajes que en verdad no existen, Kayden me pareció tan surreal.
   Estaba como, "Okey, no. Esto no está bien".  Y ya sé que muchos de ustedes como que amaron este libro y justo ahora no cooncuerdan conmigo, pero es mi opinión. Me sentí como en un primer libro, y tengo entendido que este no es el primer libro de la autora. Todo es tan ridículamente inesperado.
 Probablemente si no lo hubiera pensado en el último instante, yo me lo hubiera tragado.
 De cualquier manera, el final es abierto y aunque yo me lo hubiera tragado hubiera apestado tener que esperar al segundo libro para ver qué iban a hacer esta vez, y si Kayden puede salvarse (Me vas a entender si ya leíste el libro). Como que este libro no iba a ser para mí de cualquier manera.
   No era coincidencia. Era destino. 
Pero por lo demás estaba más o menos.
Y si no estoy haciendo mucho sentido, tendrán que disculparme, porque como que hoy me levanté media zonsa y me hice bolas para hablar de este libro como tres veces (Y tuve que re-escribirlo tres veces)
  El resúmen es que no fue completamende de mi agrado.


-Sthep S.

jueves, 24 de octubre de 2013

Reseña: Mestiza, Jennifer L. Armentrout.

Mestiza (Covenant, #1)
Reseña: Mestiza.
Jennifer L. Armentrout
(También conocida por ahí como J. Lynn)
Primer libro de una saga de unos cinco.
(O seis)
Los Hematoi provienen de la unión entre dioses y mortales, y los hijos de dos Hematois sangre pura tienen poderes divinos. Los hijos de Hematois y mortales..., bueno, no tanto. Los mestizos sólo tienen dos opciones: Entrenarse para ser Centinelas, que cazan y matan Daimons o convertirse sivientes en casas de puros.
  Alexandria, de diescisiete años prefiere arriesgar su vida peleando que desperdiciar tiempo fregando baños. Pero ella podría terminar ahí de cualquier manera. Hay varias reglas que los estudiantes del Covenant deben seguir. Alex tiene problemas con todas, pero especialmente la primera: Las relaciones entre puros y mestizos están prohibidas.
  Desafortunadamente, ella tiene un super crush con el puro super bueno de Aiden. Pero enamorarse de Aiden no es su más grande problema. Mantenerse viva lo suficiente como para graduarse del Covenant lo es. Si ella falla en su deber, se enfrenta a un destino peor que la muerte o la esclavitud: Ser convertida en Daimon, y ser cazada por Aiden. Eso como que apestaría.


-Yo hice la traducción, pueden tomarla si así lo quieren, no me importa-


Jennifer L. Armentrout es tan sorprendente. Amé su serie Lux (Del cual les debo la reseña de Origin, mis disculpas) y me gustó Mestiza bastante. Es cierto que en cierto punto (El cual no puedo traer a colación porque sería un claro Spoiler, sorry) fue un poco predecible, pero según tengo entendido este fue el primer libro de la señorita Armentrout, y fue sorprendentemente genial.
Half-Blood (Covenant, #1)

  Algunas personas dicen que el libro se parece mucho a Vampire Academy y por esa razón no ha sido totalmente de su agrado, pero puesto que yo no me he leído ese libro (Pero quiero hacerlo desde que A) me enteré de que la autora nace el mismo día que yo y que B) va a ser una película) no voy a restarle puntos. Me ha gustado mucho. Creo que mi cosa favorita acerca del libro es el personaje principal, Alex. Que bien, yo ya sabía que las protagonistas de Jennifer eran geniales (Katy), Alex realmente, realmente me gustó. Ella es un desastre. Es imprudente, un poco peleonera e inestable, pero es divertida, apasionada, leal y valiente. Pero aún así sigue siendo un desastre. Cosa que le dicen la mayoría del tiempo 

Y Aiden *-*

 


Tiene 4 estrellas en Goodreads por mi parte, porque fue emocionante, fluido, totalmente- no aburrido, y aunque predecible en algún punto, increíblemente genial para ser un primer libro.
Jennifer L. Armentrout es así de genial.


-Sthep.

viernes, 18 de octubre de 2013

Red Thread. Chapter III

III

El chico que "amablemente" me había ayudado ayer por la falla de mi carro, a media carretera, estaba ahí, a unos metros mirándome como si tuviera monos en la cara.
¡Se suponía que nunca lo volvería a ver, demonios!
Dejé de mirarlo en el momento que volvió a poner su estúpida sonrisa torcida. Maldito.
-Ahora vengo, quédense aquí.-les dije a las chicas en tono severo.
-Uhhh, Sienna ya consiguió acción para esta noche.-dijo Suzie cuando me dí vuelta y caminé hacia el chico del trasero bueno.
-¿Me estás siguiendo?-dije cuando me paré justo enfrente de él.
-Hola, ¿cómo estás?-dijo sarcásticamente.
-Déjate de juegos, ¿me estás siguiendo, si o no?
Yo era la clase de chicas que tenían muy poca paciencia, y en éste momento, paciencia ya no tenía.
-No, ¿tú me estás siguiendo?- dijo con una sonrisa
Ugh.
-No, ¿porqué lo haría?- dije frunciendo el ceño.
-Hmm, no lo sé, ¿por qué soy extremadamente sexy, tal vez?
Me mordí el labio para no reír, todo ésto se volvía demasiado estúpido.
-Eres un idiota..- murmuré viéndolo a los ojos.
-Eso es lo que dicen.- suspiró.- Soy Ian.
-Ah.- respondí con indiferencia, en realidad no le había preguntado su nombre, no me interesaba en lo absoluto, o bueno, sí.
-¿No me vas a decir el tuyo?
-No.-contesté simplemente mientras me encogía de hombros.-¿Porqué lo haría?
El se rascó la ceja con el meñique y frunció el ceño.
-Tal vez por que te arreglé tu carro anoche...
-¡Dios mío, solo necesitaba agua! No hiciste gran cosa.
Ian puso los ojos en blanco.
-Cosa que tu no sabías, y aunque lo hubieras sabido, no traías agua.
-Hubiera pasado otra persona, eventualmente.- dije como si fuera obvio.
-Hubieras esperado más y la persona posiblemente fuera un verdadero pervertido.
Touché.
-Soy Sienna.-dije poniendo los ojos en blanco.
El sonrió como el gato de Cheshire
-Así que... ¿Vives aquí?-me preguntó casualmente.
-Me acabo de mudar, ayer precisamente.
-Oh, bienvenida.
Me miró a los ojos de una manera que me sentí extrañamente incómoda, que hizo que apartara los ojos inmediatamente.
-Gracias. Hmm, ¿podrías dejar de mirar así?
-¿Así cómo?- preguntó mirándome con mas intensidad.
-¡Así!
El se soltó riendo.
-¿Quieres que cierre los ojos?
-No pero.. Ugh, eres un idiota.
El puso lo ojos en blanco.
-Entonces deja de decir que pare de mirarte.
-Ugh, eres demasiado...-comencé a decir pero una chica asquerosamente hermosa, tomó el brazo de Ian y le sonrió.
-¿Nos vamos, amor?.- le preguntó y luego me miró a mi entrecerrando sus ojos de arpía.
De un momento a otro, la chica estaba besando a Ian con devoción.
-Busquen una habitación.-murmuré mientras los dejaba atrás.
No sé por que sentí una leve punzada de dolor en el estómago, este chico, minutos atrás había estado coqueteándome mientras tenía de novia a una verdadera perra anoréxica. Debía admitir que Ian tenía su encanto y en un momento pensé que me gustaba, pero que se vaya a la mierda, él y su perra anoréxica.
Cuando llegué con las chicas, ellas me miraron con compasión y se sentaron a mi lado.
-Es un estúpido.- dijo Suzie por lo bajo.- Estará guapo pero no deja de ser un idiota, o sea, coquetear contigo mientras tiene su plástica novia Barbie. Éso no dice nada bueno de él.
Scout resopló y volvió a ver atrás en donde, creo yo, que estaban los tórtolos.
-No puede ser!- dijo Scout de repente ya antes de que dijéramos alguna cosa, continuó.- Es la perra de Laurent.
Puse los ojos en blanco.
-Ah, que emoción.-dije sarcásticamente.
¿Para qué diablos quería yo el nombre de ella? Ridículo.
Suzie miró de nuevo hacia atrás y gruñó.
-Chicas, ¿a mi que diablos me importa como se llama?
Scout sonrió.
-Todos en el pueblo saben que Laurent es la perra mas grande del universo, no tiene novio y ha tenido algunas alarmas de embarazo en estos últimos meses.. Ella se le mete a cualquiera, así que..
-El chico está disponible para tí.- terminó Suzie moviendo las cejas sugestivamente.
-Ian no me gusta.- dije mirándome las uñas.
Scout y Suzie hicieron un sonido de burla y yo me ruboricé.
-¡Si te gusta!
Moví la cabeza a los lados rápidamente dando la negativa.
-Claro que sí.- dijo Suzie riendo.
-¡Claro que no, apenas lo conozco!- grité roja de vergüenza.
Mierda, estas chicas estaban dementes.
-Yo fui a una cita a ciegas con un chico que apenas conocía y ésa misma noche terminé en su cama.- dijo Suzie seriamente mientras nos miraba a los ojos.
-Pero por que tu eres una zorra.- respondió Scout poniendo los ojos en blanco.
Suzie le hizo un ademán con las manos.
-Que te den, perra.
Me reí.
-¿Nos vamos? - pregunté al ver que ya había mucha gente y eso me estaba poniendo algo nerviosa.
-Está bien.- dijo Suzie sonriendo.
Salimos de la carpa y nos azotó un fuerte viento helado.
-Mierda, no traigo un suéter.- dijo Scout cruzando sus brazos cubriendo su pecho.
-No eres la única.- comenté mientras Suzie y yo cruzábamos los brazos al igual que Scout.
El día había estado perfecto, soleado y bastante caluroso. Nunca me hubiera esperado a una noche fría.
Caminamos un rato por la zona en donde estaban los puestos de comida buscando algo que comer. No había nada bueno, era todo Hot Dogs, piernas de pavo rostizadas y esa  clase de comida americana.
Cuando por fin decidimos comer algo, encontramos a Luca junto a los chicos sentados en una mesa, comiendo plácidamente.
Fuimos a donde estaban ellos y cada una se sentó a lado de un hombre. Scout se sentó junto a Patrick, Suzie junto a Alan y yo junto a Luca.
Él estaba comiendo una pierna de pavo rostizada llena de salsa BBQ.
-Eres asqueroso, Luca.- dije frunciendo el ceño
-¿Quieres?- ofreció poniendo la pierna cerca de mi cara.
Me encogí de hombros y le dí una mordida.
El me miró divertido y yo me reí.
-Sigue siendo asqueroso, solo tengo hambre.- dije dándole otra mordida.
El resto de la noche transcurrió muy bien, comimos porquerías mientras hablábamos de cosas random, realmente me gustaba estar con ellos.
-¿Y de dónde son? ¿De dónde vienen?- nos preguntó Alan interesado.
-De Italia, pero nos acabamos de mudar de Las Vegas.- contestó Luca.
-Oh Dios mío! ¿Son realmente italianos?- preguntó Suzie
-Oui.- contestó Luca
Le di un pequeño golpecito en el hombro, mientras todos los demás se reían por su ocurrencia.
-Si lo somos, pero somos americanos desde hace 16 años.- dije
-¿Cómo pudieron venir a este pedazo de porquería que es Estados Unidos?- dijo Patrick pegando un puñetazo a la mesa.
Me encogí de hombros.
Hubo un gran silencio.
Era mas normal encontrar a un británico en USA que un italiano y siempre que decíamos en donde habíamos nacido se quedaban perplejos. ¿Cuál es su maldito problema?
-Vaya...-dijo Scout rompiendo el silencio.-¡Tenemos amigos italianos! ¿Podremos ir a su casa a comer pasta?-gritó eufórica.
-Claro.- dijo Luca y yo embocé una sonrisa torcida.
Ellos sonrieron.
Al final de la noche, intercambiamos números y nuestras direcciones. Nadie se quería ir todavía, pero ya se acercaban las 2 de la mañana y el límite de las chicas era mas tardar a la medianoche, por lo que al ver la hora, salieron pitando del lugar.
Los chicos, en cambio, no tenían ya nada más que hacer por lo que acompañaron a las chicas a su casa.
Luca, como el lindo hermano mayor que es, se puso sus patines y se fue, dejándome sola en la feria, poniéndome los patines.
Cuando por fin me los pude poner, patiné por toda la acera hasta que alguien chocó conmigo y yo me caí al piso.
-Demonios.- gruñí. Tenía mi mejilla pegada a la fría acera.
-Oh, santo cielo.- dijo una voz que extrañamente ya conocía.-¿Sienna,estás bien?
Se arrodilló a mi lado y de haber podido hubiera rodado los ojos.
-Ugh, claro que no estoy bien pedazo de idiota.-gruñí.
-Lo siento, de verdad, no quería, bueno, tu sabes..- comenzó Ian.
-Sí, yo también lo siento.- dije sarcásticamente mientras intentaba levantarme, pero no podía hacer mucho, traía patines y además un estúpido vestido, no podía hacer cualquier movimiento por que mostraría mi trasero a todo el mundo.
Ian se quedó mirándome.
-¿Qué diablos esperas? ¡Ayúdame, idiota!-le grité.
Y el rápido reaccionó. Me tomó del antebrazo y me levantó fácilmente.
Ya estando parada lo miré mal y seguí patinando.
Escuché que caminaba detrás de mí, pero no le di importancia. Tal vez si lo ignoraba, el se cansaría y se iría.
-Déjame acompañarte a casa.- dijo
¿Qué esta noche nunca se acabaría?

-Lizz. 

jueves, 17 de octubre de 2013

Mini Reseñas: Un Amor Inesperado y The Marriage Trap


Un Amor Inesperado
Reseña: Un amor inesperado.
Olga Salar.
Libro único

Decir que Emma Ewing le tiene alergia a la primera vez es muy, muy sutil. En verdad lo que siente es verdadera aversión por ella. Según su contrastada teoría, la primera vez siempre es desastrosa: El primer beso, el primer cigarro, la primera vez que conduces o que intentas hacer decentemente la postura del arado... El resultado siempre es el mismo, una absoluta decepción.
Pero toda regla tiene su excepción, y este tiene un nombre masculino y unos maravillosos ojos azules. James McAllister le demostrará a Emma que realmente la primera vez está sobrevalorada.









Me quería leer este libro desde hace algún tiempo, porque A) Ella es pelirroja, B)Se veía interesante y C) Creo que la escritora es Española (Y han hablado muy bien de ella) (Y aunque no soy Española yo quería leerlo)
  No sé realmente qué me estaba esperando, pero estuvo bien. Es una bonita y entretenida historia de amor que te incita a seguir leyendo. La protagonista, Emma, me ha caído bien, y que conste que James también, pero... Qué hombre tan más estúpido. ¿Cómo se le ocurre? ¿Cómo? Es que... skhfuksufsfus! Así más o menos me sentía mientras lo estaba leyendo. Todo guapo y lindo, pero a veces quería agarrarlo a palos.
  Pero bueno. Lo disfruté y estoy segura que ustedes también lo harán :)


                                                                                                                   



The Marriage Trap (Marriage to a Billionaire, #2)
Reseña: The Marriage Trap.
Jennifer Probst.
To Marriage A Billionaire #2

SE REQUIERE ESPOSA

El billonario italiano busca esposa falsa. Está dispuesto a aceptar cualquier cosa en cambio.
Para que su hermana se case, Michael Conte tiene que encontrarse una esposa... ¡Y rápido! Cuando ve que la fotografaa Maggie Ryan va a Milán, él trama un plan para presentarla a su familia como "Su esposa". No importa que Maggie es segura de sí misma, independiente y una obsesionada del control. No importa que ella sea todo lo que él no quiere en una esposa... ¡Él todavía la quiere en la cama!
Convencida de que Michael está enamorado de su gal pal*, Maggie concuerda seguir con su treta si él se mantiene alejado de su amiga. Además, ella no se siente atraída por el encantador, ridículamente hot billionario que la vuelve loca.
Una vez que están en Italia, como sea, todoo cambia. Y la tensión sexual de  entre Michael y Maggie va de hervir a fuego lento a una crisis desnuda nuclear*. 

Pero... ¿Están atrapados en el perfecto arreglo... o en un matrimonio Hazlo-creer?

-Yo hice la traducción. Ya saben-
*Gal Pal.  Ni idea. Supongo que se refiere a su mejor amiga, Alexa (Del libro uno)
*A naked nuclear meltdown en el original. No supe cómo traducirlo.



   Fue entretenido. Me esperaba algo mejor, puesto que el primer libro me gustó bastante, pero éste libro no fue tan bueno. No es por los personajes, porque siguen siendo los mismos que el primer libro, es sólo que no tuvo esa chispa que tuvo el primer libro de la serie (Son como 4). Me faltó algo. Me faltó mucho.
Tiene tres estrellas en Goodreads por mi parte, porque Maggie me gusta mucho como personaje, pero no fue suficiente.


Saludos,
Sthep S.

viernes, 11 de octubre de 2013

Red Thread. Chapter II


II
Un fuerte golpe en mi estómago me despertó.
Abrí los ojos y me cegué de la tanta luz que había en el cuarto. Maldita había sido la hora en la que quise mi cuarto de blanco y con un gran ventanal.
-Princesa de los muertos vivientes, ¡levántate!.- dijo Luca sacudiéndome.
Terminé empujándolo y el cayó dramáticamente en el suelo riéndose como loco.
-Eres un idiota.- dije algo molesta.
El frunció el ceño y me miró fijamente, con los ojos oficiales de la familia, los ojos azul cielo.
-¿Esa es la forma en la que tratas a tu hermano mayor?
Sonreí.
-Nah, pero ésa no es la forma en la que despiertas a una señorita.-hice un puchero.-Venga, arrastra tu gordo trasero y acuéstate en la cama.
El se rió y terminó tirándose en mi cama, haciéndome saltar.
-De señorita tu no tienes nada.
Puse los ojos en blanco y le di un puñetazo en el hombro. Luca era mi mejor amigo sobre todas las cosas, podía confiar con él en todo y nos la llevábamos muy bien, nuestra relación siempre a sido así, a pesar de que somos hermanos y todo éso. Aunque claro, siempre habían peleas demasiado dramáticas e insultos verdaderamente insultantes de por medio.
-Cambiemos papeles, tu hazte gay y yo me hago lesbiana, ¿qué dices?
El me miró estupefacto.
-Camila me mataría, ¿sabes?
-Cambia a Camila por Camilo.- dije mientras movía mis cejas sugestivamente.
-Estúpida.
-Idiota.
-Pedazo de estiércol.
Me comencé a reír como una desquiciada.
-¿Estiércol? ¿Lo dices en serio?
-¿Querías que dijera "mierda"? -dijo con el ceño fruncido.
-¡Oh vamos! Estamos aquí solos, mamá no te oirá.
Mamá odiaba que dijéramos groserías o maldicieramos, según ella, eso afectaban nuestros chakras. Porquerías.
-No lo haré.
-¡Dios santo, Luca! Tienes 20 malditos años y no puedes decir mierda por el miedo que mamá te escuche y te castre. Si tan solo ella supieras la boquita que tienes afuera de esta casa...
Agarró una almohada y comenzó a golpearme hasta que ésos golpes se convirtieron en cosquillas.
-Eres un lerdo, un idiota, un estúpido, déjame o me hago pipí.- dije entre risas.
Un golpe en mi puerta detuvo, gracias al cielo, a Luca.
-Buongiorno, principessa.- dijo mamá mientras abría la puerta.
-No tienen nada de buenos, má.- dijo Luca.
-Luca, ¿qué carajo haces aquí?- dijo mamá y en un segundo se tapó su boca.- No han escuchado nada.
-Uhhh, tu energía se está volviendo oscura.- me burlé.
-Cállate, Sienna.- dijo un tanto cabreada.
-Relájate má. Estoy aquí por que quería llevarme a Sienna a la feria, ayer que fui con los patines...
-Muy maduro, Luca.- lo interrumpí.
El puso los ojos en blanco y continuó.
-...pasé por ahí y se mira re cool, ¿qué dices loca rara neurótica?
-No le digas así a tu hermana.- le reprendió mamá.
El solo se rió.
-Vale, ¿a qué horas?
-Todo el día, así conoces gente, yo conozco gente y los dos  ganamos.
Me levanté de la cama y lo señalé con el dedo acusadoramente.
-Eres un interesado, en este instante le llamo a Camila.
Ignoró mi comentario y caminó hacia la salida.
-Métete a bañar que apestas, nos iremos en 20.- dijo Luca mientras salía de mi cuarto con una gran sonrisa.
-¡El apestoso es otro!-le grité, pero era demasiado tarde, el ya había salido.
-Mi niña, solo vine a decirte que Brian llamó hace rato.
-¡Maldito sea ese idiota!- grité y me fui directamente al baño.
Braian había sido mi novio durante 3 años, hasta que un lindo día, lo encontré besándose con mi supuesta mejor amiga. Ellos llevaban liándose desde hacía bastante tiempo, lo suyo no eran solo besos, por lo que al terminar con él, dí gracias al cielo por nunca haber cometido un error tan grande como para acostarme con él. Debo de admitir que me sentí traicionada y no por el idiota de Brian, por que como quiera los amores van y vienen, lo que me dolió fue lo de la supuesta mejor amiga, engañándome y fingiendo ser mi amiga por no se cuanto tiempo.
Me bañé lo mas lento posible ya que no tenía ganas de andar en el sol tan temprano.
Me puse un bikini negro y arriba de éste un lindo vestido playero de color rojo junto a unas sandalias color café, recogí mi cabello en una coleta alta y puse brillo labial en mis labios.
Me miré al espejo.
Chupame ésta, Luca.
Me veía femenina, por que lo era, lo que me hacía lucir como machito era mi fino y lindo vocabulario.
También era bonita, mis ojos eran azules como los de toda la familia, la única diferencia era que tenían toques verdes alrededor. No tenía el cuerpo de una modelo, pero mis piernas eran largas, tenía curvas y estaba un poco proporcionada en lo que anatomía se refiere.
Bajé a la sala y Luca me tendió mis patines.
-Ahora si pareces una señorita.
-Cállate.
Dejé las sandalias al pié de la escalera, me puse los patines y salí de la casa no antes de despedirme de mamá, ya que papá se encontraba en su estudio trabajando en su nuevo libro.
Patinamos como dos locos por el pueblo, mientras Luca me perseguía y nos empujábamos bruscamente.
Al llegar a la playa, encontramos una gran feria, en donde había muchísima gente, casi todos en traje de baño.
Me quité los patines para andar descalza pero inmediatamente me los puse ya que la arena estaba hirviendo.
-Mierda, mierda, mierda.- dije mientras brincaba de un lado al otro, debido a la quemazón de mis pies.
Luca solo se rió de mí, como el idiota que era.
-Bueno hermanita, aquí te dejo.
-¿Estás idiota o qué? Estás chafado de la cabeza si piensas que me quedaré sola en la feria sin conocer a nadie.
-No estarás sola, yo estaré por ahí haciendo amigos. Tu deberías hacer lo mismo.- dijo mientras se adentraba a la feria.
Luca me dejó sola en medio de la feria.
Me las iba a pagar el muy imbécil.
Decidí ir a la orilla del mar para quitar la sensación incómoda que me había quedado al quemarme los pies con la arena.
El agua estaba tibia por lo que caminé por toda la orilla de la playa disfrutando cada vez que el agua tocaba mis pies. No se hasta donde caminé, pero al darme vuelta, la feria ya no se miraba detrás de mi. Suspiré, y me regresé, ya había comenzado a bajar el sol.
Cuando por fin regresé a la feria, fui a sentarme en un pequeño restaurante improvisado mientras tomaba un trago de limonada.
Estaba perdida en mis pensamientos, mirando hacia la nada, hasta que alguien se sentó enfrente de mí y me hizo reaccionar.
-¿Qué quieres Luca? No estoy de humor.
El sonrió.
-Ya conseguí amigos.- dijo simplemente.
-¿Y a mi que mierda me importa?
Tomé de la pajilla mientras lo miraba enojada.
-Que quiero presentártelos, hay varias chicas de tu edad en el grupo, seguro y te llevaras bien con ellas.
-Eres un jodido interesado, seguro alguna de ellas te gustó y quieres que se haga mi amiga para que luego tu me manipules y hagas que yo le diga porquerías de amor y esas cosas a ella de tí.
-Claro que no, no cambiaría a Camila por una de esas perras anoréxicas.- dijo serio.
Luca y Camila habían sido novios desde el comienzo de la preparatoria hasta ahora, ella se había quedado destrozada con la noticia de nuestra mudanza. Sabía que tarde o temprano ellos terminarían, las relaciones a distancia apestan, no sirven, no duran, solo es ficticio. El amor cautivado antes no es el mismo que el de un mensaje, una viedollamada o una estúpida carta; las relaciones a distancia no llevaban a nada, te dejaban estancado ya que de una manera u otra ya no estaban juntos, solo permanecían en ella por la esperanza de algún día estar juntos de nuevo. Pero antes de que sucediera lo de estar juntos de nuevo, llegaba otra persona, te enamoraba y dejabas la inservible relación.
Sabía que estaba mal pensar en éso, porque mi hermano sufriría.
-Oh, que más da. Vamos a conocer a ésas perras anoréxicas.-dije levantándome.-Nomas que no sean de esas realmente perras que son las capitanas de las porristas o alguna estúpida popular, por que enserio que te mataré, no, enserio y no te rías.-dije cuando ví que se mordía el labio para no reír.
Comenzamos a caminar hacia el centro de la feria, donde estaba todavía mas lleno que a los alrededores, habían cientos de carritos de comida, dulces y juegos de "tira y gana".
Luca me dirigió hacia la fila de la Rueda de la Fortuna, en donde estaban un grupo de chicos no tan numeroso, que charlaba animadamente.
-Hey chicos, les presento a mi hermanita menor.- dijo Luca, haciéndolos callar repentinamente. Todas las miradas se centraron en mí, lo que hizo que me volviera incómoda al instante.
-Hola, soy Patrick.- dijo un chico de cabello negro azabache, extremadamente alto y flaco, con fachada punk y a la vez hipster. Sus ojos eran de un color miel asombroso, tanto que parecían dorados. Por un momento me pregunté si eran lentillas.
Cuando estaba a punto de presentarme, una chica se acercó a mi y me sonrió amigablemente, que hizo que me diera mucha confianza.
Su cabello era rubio hasta los hombros, un poco ondulado y se miraba muy suave. Sus ojos de color azul verde, era mas o menos de mi estatura y era realmente bella.
-Soy Scout, bienvenida al grupo de los más geeks del pueblo.- dijo mientras todos profanaban una sonora carcajada.
Otra chica,también rubia, cabello largo y excesivamente ondulado producto del frizz, sus ojos eran del mismo color que Scout, pero un poco mas alta que ella, realmente hermosa, me saludó haciendo la mano de Star Trek y yo se la regresé.
Ella me miró sorprendida y me abrazó.
-Eres la única de éstos idiotas, incluyendo tu hermano, que la sabe hacer! Definitivamente eres de las mías.-me dejó de abrazar y me sonrió animadamente.-Soy Suzie, tu nueva mejor amiga.
Scout protestó.
-Cállate perra, que yo la ví primero.
Y así se generó una divertida discusión en la que ellas dos peleaban por ser mis supuestas nuevas "mejores amigas".
-Santo Cielo chicas, ya están peleando por ella y ni siquiera saben como diablos se llaman.-dijo un chico de estatura media, pelirrojo y de ojos cafés. Era demasiado normal, comparado a Patrick, Suzie y Scout.- Soy Alan, ¿tu eres...?
Sonreí.
-Sienna.-dije los suficientemente fuerte como para que todos escucharan.
-Tienes nombre italiano... me gusta.- comentó Alan
Yo sonreí incómoda, había intentado flirtear conmigo. Dios.
No sabía con certeza que edad tenían los chicos, pero sabía que por lo menos alguno debía ser de la edad de Luca, ya que sería un idiota si se había conseguido puros de 17.

Los chicos se separaron de nosotras, alegando que tenían que ir a ver chicas en bikini y esas chorradas, por lo que nosotras fuimos a una especie de carpa en donde era algo como una pista de baile improvisada.
Scout y Suzie casi me arrastraron a la pista.
-No chicas, no.- dije parada en media pista.
Scout y Suzie bailaban a mi alrededor como unas desquiciadas, moviendo su cabello salvajemente y meneando las caderas al ritmo de la música.
-¡Vamos, no seas una aguafiestas!-gritó Scout.
-Mueve ésas caderas, chica!-añadió Suzie y me dió una palmada suave en las caderas.
Me reí, y al quedarme sin argumentos, comencé a bailar, moviendo mis caderas de un lado al otro y soltando mi cabello.
Bailamos por lo menos unas 4 canciones, hasta que no aguantábamos los pies y nos sentamos en una pequeña mesa de madera.
-Sienna, el chico de allá atrás lleva rato mirándote.-dijo Scout después de un rato.
Suzie inmediatamente volteó, para nada disimulada.
Le dí un codazo en las costillas.
-¡Se mas disimulada, por Dios!- le susurré.
Despacio, moví la cabeza hacia atrás cuidando el verme disimulada, hasta que vi su inconfundible cabello.
No me jodas.

-LizzieG. 

jueves, 10 de octubre de 2013

#27 Off Topic: Procesos de Escritor




1-Tienes una idea (Probablemente cuando te estás bañando o cuando le ves el trasero a alguien, porque eso siempre es una fuente de inspiración)
2-Te sientas en tu escritorio (O en el sillón, porque en el cuarto hace mucho calor y no hay aire) y miras el Word intentando visualizar tu primer capítulo.
3-Terminas el primer capítulo y te sientes poderosa. El "Este va a ser mejor que el anterior" llega.
4-Piensas a quién vas a matar incluso antes del capítulo 2.
5-Le cuentas a alguien y te amenaza acerca de las cosas que hará si matas a un personaje que ame.
6-Le ignoras, porque eres genial. (Y todavía no decides a quién matar)
7-Tienes unos siete capítulos que escribes emocionada.
8-Bloqueo mental.
9-Más Bloqueo mental.
10-Después de semanas alguien a quién se lo enseñaste (Violet Starlight) te insiste en seguir escribiendo.
11-Lo intentas.
12-Y otra vez.
13-Terminas deprimida en tu cama pensando que eres un asco de escritora y que nunca vas a volver a escribir algo decente de nuevo. Tal vez nunca vuelvas a escribir nada y te pongas a hacer la tarea de Matemáticas.
14-No haces la tarea de Matemáticas.
15-Lo intentas una vez más antes de pensar "Esto es todo. Tuve suficiente".
16-Borras el archivo.
17-Días después, lo retomas y lo comienzas a reescribir.
18-Te preguntas cómo eres así de mala escribiendo y lo borras de nuevo.
19-Lo tomas de vuelta.
20-El proceso se repite unas veces más. Tal vez más veces de las que se considera obsesión.
21-Corriges, corriges un poco más y finalmente escribes el octavo capítulo. Gracias a los Cielos.
22-Matas a un personaje (Finalmente. Lo siento, Violet)
23-Tiempo después lo terminas, y piensas que después de esto ya nunca se te ocurrirá una idea para escribir y ese fue tu tiempo como escritora.
24-Vuelves al primer punto y el circulito vicioso se repite.


Escribir no es todo flores y mariposas.


-Sthep S.
Ps: Justo ahora no es que tenga bloqueo de escritor. Es que algo despreciable entró en mi vida llamado Química. Así que no van a ver mucho de mí en un tiempo.

jueves, 3 de octubre de 2013

Mini reseñas: This Beautiful Thing y Clarity

This Beautiful Thing (Young Love, #1)
Reseña: This Beautiful Thing.
Amanda Heath.
Primer libro de una serie.
Teagan Harper no tiene mucha experiencia con chicos. Sus hermanos gemelos se han asegurado de eso. Una noche en una fiesta de universidad ella no les hace caso * y se encuentra en los brazos del chico más asombroso que ella ha conocido. Ahora ella está en una misión de encontrarlo desde que salió corriendo de su cama. Y olvidó preguntar su nombre...
 Declan Sage ha tenido el control de su vida entera. Pero todo eso está a punto de cambiar cuando la chica que salió corriendo de su cama pone su vida de cabeza. Ella está a punto de tirar ese control por la ventana. Pero él está seguro de que es una cosa buena, viendo que ha robado su corazón...

-Yo hice la traducción. Quien quiera es libre de tomarla-
*No les hace caso. En el orginial, gives them the slip. Como no supe cómo traducirlo, le puse eso. 



Éste libro es tan parecido a Wanted que no sé si reír de la ironía o ponerme toda gruñona. Así que en en vez de eso voy a ponerme a hacer una reseña justa.

 Qué personajes tan más cursis.
Ese amor instántaneo me da dolor de cabeza. Se vieron y estaban como "Oh, es tan bonita" y "Hay que llevarmela a la habitación". El martirio de mi existencia. Eso fue más o menos lo que pensé cuando lo comencé, pero me dije "Bueno", y seguí leyengo... Y qué personajes tan más cursis.
 Y esta Amanda Heath tenía un buen tema, ¿De acuerdo? Una chica que fue el producto de un engaño, que vive con una familia que en verdad no es su familia... ¡Los gemelos sobreprotectores, demonios! Era la mejor parte (Porque yo amo a los hermanos mayores sobreprotectores).
 El tema era bueno, Amanda Heath lo tenía en la palma de su mano... Pero esos protagonistas lo arruinaron todo. Unos cursis sin remedio y la mitad del tiempo no entendía por qué hacían las cosas que hicieron, por qué reaccionaron de la manera en que lo hicieron. Además hubo un punto donde fue completamente predecible pero que no voy a soltar porque eso sería un claro Spoiler (De hecho lo que hicieron fue la cosa más gastada de todas)
   Fue entretenido, pero no muy bueno.



                                                                                                                                      



Clarity (Clarity, #1)
Reseña: Clarity,
 Kim Harrison.
Primer libro de una serie de dos.
(Hasta donde sé) 

Cuando tú puedes ver cosas que otros no pueden, ¿Por dónde buscas la verdad?

Clarity, "Clare", Fern ve cosas. Cosas que nadie más puede ver. Cosas como besos robados y secretos enterrados. Todo lo que ella tiene qué hacer es tocar cierto objeto, y las visiones vienen a ella. Es un don.
 Y una maldición.
Cuando una chica adolescente es encontrada asesinada, el ex novio de Clare quiere que ella resuelva el caso, pero Clare aun sigue furiosa con el idiota mentiroso. Y luego el hermano de Clare, (Quién tiene sus propios poderes sobrenaturales por su cuenta), se convierte en el principal sospechoso, y Clare ya no puede mirar hacia otro lado. Haciendo equipo con Gabriel, el caliente hijo del detective nuevo, Clare tiene que aventurarse hacia las profundidades del miedo, venganza y lujuria en orden para rastrear al asesino. ¿Pero su vista fallará cuando más la necesita?


*Yo hice la traducción. Ya sabes qué hacer,

Fue muy bueno (Le puse 3 estrellas en Goodreads)
Sé que hay muchos libros con el tema parecido y en la mayoría de ellos las protagonistas son igual de insulsas, pero Clare me ha caído bien. No he tenido problema con ella o ninguno de los personajes... Excepto con Gabriel; El hot boy nuevo hijo del nuevo detective que es un malote y tiene tatuaje y todo. Pensé que era lindo al principio, pero luego sólo quería lanzarlo de un acantilado (Y mira que lo estoy poniendo bonito)
   El punto es que fue entretenido y a ver cuando me leo la segunda parte.

Besitos.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Red Thread. Chapter I

I
¿Qué hacía ahora? 
Estaba en medio del desierto esperando, inútilmente, que pasara un carro, un trailer o por lo menos una motocicleta que me ayudara a salir de aquí. Mi estúpido chevy se había dignado a fallar, no es que fuera muy nuevo, en realidad era una chatarra hecha en los 70's de color verde musgo. 
Nadie, absolutamente nadie pasaba por la carretera, era solo yo y mi viejo chevy, parados en la orilla de la carretera.
Solo a mi se me ocurría viajar 9 horas continuas sola y con el pedazo de chatarra hasta la Costa Oeste, mi supuesto nuevo hogar.
Venía desde la ciudad del pecado, en donde los turistas tiraban todo su dinero en apuestas y en mujeres: Las Vegas. 
Había vivido ahí casi toda mi vida, nunca salí a ninguna otra parte que no fuera dentro de la ciudad, trabajaba de taquillera en un cinemas cerca del centro, que siempre estaba lleno de muchachos que venían con mujerzuelas para hacer todo menos ver la película.
Ahí, todo estaba bien, tenía amigos, tenía trabajo y ya sabía como defenderme de los turistas ebrios que intentaban otra cosa, prácticamente, estaba feliz, tenía una vida perfecta en el vil desierto que era Las Vegas; hasta que a mamá se le ocurrió meterse en cosas de espiritualidad y energías que la hizo que un día dijera "aquí está lleno de malas vibras, tenemos que mudarnos", al día siguiente ya estábamos empacando todo para irnos a un lugar en donde "recuperáramos" nuestra energía perdida.
Me bajé del capó del carro al oír que un carro se acercaba, inmediatamente comencé a hacer señas, rogando al cielo para que se parara a ayudarme.
El Jeep, del mismo color de mi chatarra, se detuvo delante de mí y bajó la ventanilla.
Era un chico como de mi edad, ojos café claro y el cabello color cobrizo que me miraba con el ceño fruncido.
-¿Ocurre algo?-dijo y pude notar que tenía una boca besable.
-Ahh, si. Bueno, no estoy segura... 
El chico se rió y paró su carro delante del mío, para luego bajarse del carro. Era alto y tenía músculos lo justo y necesario. Era, según yo, el típico chico americano que miras en las series que termina siendo el protagonista y se queda con la porrista plástica. 
-¿Podrías abrir el capó, por favor?
No tenía ni la mas mínima idea de como se abría. Mi hermano mayor era el que se encargaba de él, yo solo lo conducía.
-No se dónde diablos se abre.
El chico se soltó riendo y caminó hacia la puerta del carro y se metió medio cuerpo por la ventanilla, ahí noté que tenía buen trasero.
El capó hizo "clic", pero no se abrió. Maldición, lo que me faltaba.
-No se abrió.- dije un tanto avergonzada, no sabía que la cacharra esta iba a tener tantas fallas.
El sólo negó con la cabeza, metió una mano por debajo de una rendija del capó y mágicamente se abrió.
Éso me hizo sentir la más tonta del universo.
-No es tu carro, ¿cierto?
-Claro que sí, sólo que yo nomas lo manejo. Mi hermano lo arregla y ésas cosas.
-Ah. 
Miró detalladamente cada parte del motor, y ésas partes de carro que hacen que funcionen, por lo menos unos 15 minutos hasta sonreír triunfalmente.
-Le falta agua.- dijo simplemente.
-No bromees!-dije un tanto molesta, ya que había estado 3 horas aquí parada pensando que no tenía batería o algo grave, pero no, el carro solo tenía sed. 
-No lo hago, se sobre-calentó el carro y se apagó, da gracias que solo se apagó, porque en ocasiones se llega a quemar el carro y termina explotando.
Solo lo miré.
-¿Traes agua?-preguntó.
-¿Una botella talvés?
El me miró escéptico.
-Tu no mereces estar conduciendo, enserio.- dijo negando con la cabeza una y otra vez mientras caminaba a su carro y abría la cajuela.
Me sentí un poco ofendida por su comentario.
-Oye, éso me ofendió.
El sacó un galón de agua de su cajuela y regresó hasta donde estaba yo.
-Lo siento, pero tener un carro tiene responsabilidades. No es solo "conducirlo" y ya.
Le echó el agua en una abertura cerca del motor, cuando terminó, se la cayó la tapadera del galón y el se agachó a tomarla, lo que provocó que inconscientemente mirara su trasero.
-¿Mirándome el trasero, señorita?- dijo divertido, cuando me atrapó mirándolo.
Le fruncí el ceño y no dije nada, mientras me ruborizaba violentamente.
Dí media vuelta y cuando estaba dispuesta a subirme a mi carro el me gritó algo que hizo que me enfadara inmediatamente.
-¡Eres un asqueroso, totalmente un depredador sexual!- comencé a gritarle desde donde estaba. 
El se rió.
-Claro que no lo soy.
-¡Dios mío! Esa es la clase de cosas que diría un depredador sexual. 
-¡Oh, vamos! Era una broma. 
-Sí, como sea. Gracias por detenerte a ayudarme.- me subí al carro llena de rabia y prendió el carro como si nada hubiera pasado. 
Aceleré y pude ver que el chico me sonreía con ésas sonrisas torcidas que te dicen "yo no fuí". 
Idiota.

Tres horas después, ya estaba enfrente de mi nueva casa. El carro de la mudanza seguía ahí.
Era una casa de aspecto rústico color gris y tejas negras, grandes ventanales y por encima del piso, teniendo arriba otro piso aparte completamente de madera color chocolate. 
El jardín con césped muy bien cuidado, flores y pequeños arbustos de frambuesa, al fondo, un columpio con sombra perfecto para sentarse ahí y leer un buen libro. 
Decidí entrar y me llevé una buena sorpresa, esperaba algo rústico, tal y como era la casa por fuera, pero tal fue mi sorpresa que me terminé encontrando con un interior minimalista. 
Al entrar, estaba la sala, que era larga, de piel y de color blanco, enfrente de ella, estaba la mesa de centro con pequeños adornos y debajo de ella, una alfombra blanca por encima del piso laminado. La pared que estaba enfrente de la sala, estaba un cuadro que había pintado mamá con extrañas figuras y una explosión de colores, abajo, un mueble blanco con encimera de madera lleno de lindas velas aromáticas, enseguida de ésto, una pequeña estantería para los libros de forma circular. Al fondo, estaba un gran ventanal que daba vista al jardín, en donde estaban dos sillones individuales, uno de color café chocolate y otro color gris con blanco, en seguida de la pared del ventanal, estaba un gran espacio lleno de nuestras fotos familiares. Detrás de la sala, estaba la escalera, también de aspecto minimalista. 
Me adentré mas en la casa y caminé por un pequeño pasillo que llevaba a la cocina, toda era blanca con pequeños toques de madera color chocolate, era en forma de "L" y en medio estaba una barra con lindos banquitos de metal, también en forma de "L". La cocina, al igual que la sala, tenía un gran ventanal que daba vista al jardín, me dí cuenta que afuera había una linda alberca. 
Escuché pasos y voces acercándose. 
-Se me hace raro que no llegue, Franz.- decía mamá cuando de repente entró a la cocina y me miró sorprendida. 
Traía un pañuelo rojo en su cabeza complementando a su moño despeinado. Traía un oberol de mezclilla y unas botas para agua negras. 
-¡Oh, gracias a los chakras que llegaste bien! Pudiste haber llamado que ya habías llegado, ya estaba preocupada. 
Sus ojos azul cielo me miraron a los ojos por un momento. 
-Tu energía está oscura, ¿pasó algo? 
-Nah. 
Acomodó un mechón de su cabello café detrás de su oreja y después se cruzó de brazos dejándome ver sus brazos llenos de tatuajes relacionados a sus "chakras" y temas de espiritualidad. Dios, ¿qué hice para tener una mamá mas chafada que nadie? 
-¿Qué pasó? 
-Estoy cansada, vengo de mal humor por éso. 
Mi papá, un hombre alto, flaco, de cabello café e impotentes ojos azules me miró y sonrió. 
-Ciao, tesoro.- dijo papá
-Hola pá.-dije mientras corría a abrazarlo.
Todos éramos italianos, habíamos venido a América apenas un año de mi nacimiento ya que aquí había mejores oportunidades de trabajo para papá. Solo íbamos a Italia en vacaciones de Navidad. 
-Cómo te fue en el camino principessa?
Mal, muy mal.
-Bien, todo muy bien.- respondí con una gran sonrisa. 
Charlamos un rato sobre la casa y un par de cosas sin importancia antes de subir a conocer mi nuevo cuarto y dormir como bebé. 
Mi cuarto, por supuesto, no era minimalista. Mamá tenía la regla que los cuartos personales tenían que ser de acuerdo a nuestra personalidad y gustos.
Para empezar, el piso estaba lleno de diversas alfombras con diseños indie diferentes colores y formas, todas las alfombras estaban puestas de forma aleatoria, algunas encima de otras. La pared estaba pintada de blanco, tenía algunos cuadros de mapas y dibujos vintage. Había una gran ventana que cubría toda la pared al frente, en la esquina, estaba mi cama, que tenía un lindo respaldo color verde menta pero por la forma y textura que tenía daba a conocer que era muy viejo. Encima de ella, estaban muchas frazadas puestas aleatoriamente, sin estar acomodadas, también con diseños indie y colores cálidos, también estaba llena de cojines y almohadas. 
Enseguida de la cama, estaba una silla de madera blanca y encima de ella estaba mi viejo tocadiscos que la abuela me había regalado, abajo de la silla, estaba una caja vieja de madera en donde transportaban las Coca-Cola y dentro de ella estaban acomodados todos mis discos de vinil. A lado de la silla, estaba mi maleta azul aguamarina, en donde guardaba algunos de mis libros. 
Al otro lado de la cama, estaba un sillón con diseños geométricos de los colores azul, verde y gris. En el techo, estaban colgados algunos dreamcatchers que mamá me había regalado para mi cumpleaños. 
En la pared que estaba enfrente de mi cama, enseguida de la ventana que ocupaba toda la pared, estaba una puerta que llevaba a un minúsculo pasillo que tenía dos puertas, una era el armario y otro el baño. 
Me encantaba la forma en la que vivíamos, a pesar de tener dinero y poder comprar una mansión con millones de decoraciones y demás, vivíamos en una minimalista, por que nos gustaba lo sencillo. Lo ostentoso, decía mi papá, te hace ver mal, te hace soberbio y egoísta, es como decir "mírame, tengo dinero y tú no", es ridículo, todos somos iguales. 
Al final del día, me acosté y cual fue mi sorpresa, terminé soñando con el idiota que me dijo "no tienes tan mal trasero, eh". 

-Lizz.

Hey, no juzguen a una historia con solo leer el primer capítulo. 
Prometo mucho más que ésto :)