Los nuevos pasaportes, producto de favores cobrados, yacen en la mesita de noche del hotel en el que nos quedamos. No en Italia, sino en París. Mi nombre ahora es Karine Fornier. (Suena algo así como Karín Fognié, pero con ese acento curioso francés) No parezco nada francesa, la verdad, pero ahora al parecer lo soy. El nombre de Chris es Olivier Fournier (Olivié).
Me mira, sacando una peluca parecida a la que tenía anteriormente de su bolsa, pero esta tiene un corte en capas y sin copete.
Me tiene la peluca y yo me la pongo cuidadosamente. Se sienta enfrente de mí, viéndome a los ojos.
Asiento, guardando silencio. Aún no confiamos mucho en el otro.
Me paro enfrente de él cuando la duda asalta mi mente por milésima vez.
El silencio se acumula a nuestro alrededor.
Chris hace un intento de una sonrisa. Intentamos confiar el uno al otro, pero a veces se siente como si fuera algo que nunca vamos a recuperar. Algo que no estoy segura si estuvo ahí en el primer lugar.
Asiento, porque aunque ya se ha disculpado, no está de sobra.
Abre la boca, y tengo la impresión de que quiere decirme algo, pero al final se da la vuelta y se lo traga.
Parece que últimamente nos tragamos todo lo que queremos decir.
ﮪ
Tres días después, Chris y yo seguimos esperando por noticias del paradero de mi antigua familia falsa. Vemos París en su mayoría, como justo ahora, sólo para matar tiempo, y muchas veces franceses se detienen y me dicen algo en francés, pero Chris los espanta.
Esto de estar juntos como personas normales no es menos duro mientras pasa el tiempo.
Me echa una mirada, pero luego mira al frente de nuevo.
Su mano aterriza en mi boca.
Lamo su mano y él hace una mueca.
Caminamos en silencio por unos momentos, hasta que no puedo soportarlo y rompo el silencio.
Cuando sus ojos encuentran los míos, veo un rastro de tristeza en ellos. Me da ganas de borrarlo de alguna manera, pero acercarme a él es extraño. Pasará algún tiempo antes de que podamos confiar en nosotros.
Dudo.
Arrepentimiento y dolor flashea en sus ojos. Pongo una mano en su brazo y dejamos de caminar por un momento para que yo pueda mirarlo a los ojos.
No dice nada por un momento. Ni siquiera puede mirarlo a los ojos, sólo sigue avanzando por la calle, hasta que puede mirarme.
Sus ojos flamean cuando me mira.
Asiento y caminamos en silencio. No planeo decir nada esta vez, pero las palabras se deslizan de mi boca antes de que pueda si quiera darme cuenta.
Sus ojos me interrogan, casi preguntándome si estoy loca.
De repente toma mi mano: Sus dedos se entrelazan con los míos, y no deja ir. No creo que me vaya a dejar ir por un tiempo.
Y yo lo dejo. Llámame loca, pero me siento solitaria. Quiero tener una familia, con Nate y Macey en ella. Quiero tener amigos como los Sullivan. Quiero un padre como Angelo. Una especie de hermana/ amiga como Holly. Quiero lo que sea que Chris sea. Quiero… Quiero contacto con el resto de la sociedad. No quiero seguir escondiéndome.
Estoy tan cansada.
Y se lo digo. En respuesta, aprieta mi mano.
Ni siquiera sé cómo continuar, y él asiente, resignado. Murmuro un “Mierda”, por lo bajo.
Reducimos la velocidad, y lo levanto las cejas mientras intento encontrar sus ojos. Ríe después, cuando encuentra mis ojos.
Asiente lentamente.
Mi boca se seca.
Trago saliva.
Entonces, sonríe. No una de esas sonrisas tristes o amables que siempre me da, sino una real, radiante, llena de vida.
Me paro en seco y él se detiene un momento después, situándose enfrente de mí.
Asiente.
Su boca se abre, preparándose para discutir, pero entonces la cierra.
Él sacude la cabeza.
Las lágrimas empiezan a caer de mis ojos, lágrimas de felicidad esta vez. Porque tengo una oportunidad. Tal vez no de dejar de estar loca, pero de vivir. Y para Holly, quien tendrá que esperar más que yo, pero ella también tiene esta posibilidad.
Esperanza.
Lo puedo ver. Lo puedo ver todo tan claro.
Sonreímos y sollozamos juntos, sosteniéndonos en el otro.
Sus ojos destellan, y no sé cómo sucede, si soy yo quién se acerca o él, pero nuestros labios se encuentran en el camino y nuestro agarre no deja ir al otro por un tiempo.
-Sthep Stronger.
(Siento el retraso)