domingo, 1 de febrero de 2015

Broken Dolls. Capítulo 21.

dgjxgzg
Broken Dolls. Capítulo 21.


Nunca he sido realmente buena corriendo. Bien: Nunca he sido buena en absoluto en moverme. Solía ser una cara bonita, lo admitiré. Eso fue antes de que todo se fuera al carajo, y ahora parece que corro más por mi vida que lo que me quedo en un lugar. He ganado práctica con el tiempo: Tengo más resistencia, soy más rápida… Pero cuando tienes una bala en el brazo, supongo que las cosas cambian. Las cosas cambian mucho. El dolor me hace ver borroso. Mi brazo duele, pero subiendo hacia mi hombro y por mi espalda, estoy empezando a perder el tacto. Los siento entumido. Es difícil poner a funcionar todo tu cuerpo cuando no lo sientes.
--¡Fallon!Me apresura Lucy, corriendo a mi lado, disparando a cada diestra y siniestra. Le advertiría sobre ello, pero el universo sabe que no soy la persona indicada en ninguna manera. Ya no, al menos.
  No me arrepiento. Y sé que no lo haré mañana, ni el día siguiente, ni el siguiente a ese. Pienso en Nate. En Chris. En todos ellos. Y sé que voy a salvarlos. Es el pensamiento que me dejará dormir el resto de mi vida: Que hice las cosas que hice para poder salvarlos. Y lo haré. No será en vano.
  Pero realmente hay algo mal con mi cuerpo. Caigo a un costado antes de que Lucy me levante y me obligue a seguir caminando, pero en todo este tiempo no despego el arma de la cabeza de John, quien se arrastra con nosotras.
La habitación de Nate está al final del pasillo. Parece a un millón de años luz, pero finalmente llegamos… a una cajita negra que lee la huella digital. Lucy sacude a su hermano mayor, ordenándole que ponga su dedo. Se reúsa, pero la  palabra mágica lo hace reaccionar:
--Holly.
  Es difícil. John ha perdido a su hija muchas veces, y justo cuando estaba en sus palmas… La vuelve a perder. Para siempre, esta vez. Y es difícil para mí también, porque ahora no puedo ir a ninguna clínica para encontrarla. No encontraré ninguna melena roja salvaje, no escucharé sus bromas oscuras, y no me aseguraré de que esté bien en las noches, cuando empiece a perder la compostura, cuando sus ojos se nublen con la locura.
  Igual que John, la he perdido para siempre. Y su nombre también me hace temblar.
La puerta se abre, mostrando a Nate asomándose, cauteloso. Al ver la escena que tenemos, sus ojos se ensanchan y van de mí a John y Lucy, y de ellos de vuelta hacia mí. Decide dejar de mirarlos a ellos para enfocarse en mí. Salta hacia delante para sostenerme en sus brazos. Lo dejo por unos segundos, pero sé que tiene que terminar ahora.
--Fallon…
--¡Nate! ¡Tenemos que irnos, ya!
--¿Pero ellos…?Mira a los hermanos Carmichael, inseguro.
--Larga historia. Tienes que confiar en mí. ¡Ahora!
 Me mira unos segundos para finalmente asentir. Me doy la vuelta para marchar, pero voy de lado de nuevo.
--¡Sangras! ¡Fallon…!
--Un disparoEscupo--¡Sobreviviré! ¡Muévete! ¡Tenemos que ir a buscar a Chris y Lauren! ¡A Angelo!
Nate me toma en sus brazos en un segundo, y antes de saberlo, sigue a Lucy conmigo. La adrenalina en mis venas me dice que tengo que correr por mí misma, pero mi estado demacrado se lo agradece.
  Pienso en Olivia. La cosa más rara. Ahora mismo estoy medio muriendo, mi hermano secreto ya no tan secreto corre para salvarnos, el chico que es mi amigo o algo así está a punto de ser salvado o no… Pero pienso en Olivia Carrington. Pienso en que alguna vez fue como yo: Sola, perdida y asustada. Y pienso en ella sin Lauren, si no puedo salvarla. Es como pensar en mí sin Holly. Y decido que no estoy haciendo esto solo por mi salud mental o la de Lucy, sino por Olivia. Porque aunque no estoy segura de que yo tenga una oportunidad como ella lo tuvo, me veo en ella, y quiero lo mejor. No quiero que sienta lo que es perder a Lauren.
  Me doy cuenta de que hay mucho, mucho más en juego, y eso me asusta.
Lloro por Olivia.
--¿Cuál es el plan?Grita Nate mientras corremos. O él corre.
Detalles.
--Impedimos que un avión salga de aquí. Salvamos a todos. Final felizDice Lucy, sin aliento.
--¿Ellos están en ese avión?
--Contesto.
  Pierdo sangre. No quiero sonar quejica, pero lo estoy diciendo: Estoy perdiendo mucha sangre. Veo en los brazos de mi hermano cómo se derrama desde sus antebrazos, pasando por sus pantalones de algodón y directo hasta sus zapatos.
  Mis ojos son muy pesados…
Nate me sacude.
--¡No te atrevas a dormirte! ¿Me escuchas? ¡Soy el mayor, tienes que obedecerme!
  Intento sonreírle para que no se sienta tan paniqueado, pero siento que mi boca se resbala. Esto definitivamente no va…
  El sonido de disparos llena el aire.
Sip, no va bien.
Me desvanezco un poco, y cuando vuelvo a abrirlos hay un avión en mi vista. Ya no estamos dentro de un edificio, sino en el exterior. Veo como Lucy amenaza a todo el personal alrededor de dispararle a su jefe si no se quitan del camino. Estoy empezando a admirar a esta mujer, realmente.
Nate me deja en el suelo, y cuando miro de nuevo, John corre hacia las escaleras del avión y Lucy está herida. Nate golpea a unas personas para que tiren el arma. No creo que sepa disparar una, y espero que nunca aprenda.  Noto el frío y pesado metal en mi mano, entonces sé qué hay que hacer. 

 Intento levantar el arma, pero mi cuerpo no me responde. Cierro los ojos por lo que me parece dos segundos, pero cuando los vuelvo a abrir el avión se prepara para volar y nadie puede detenerlo.
  Levanto mi brazo, de alguna manera. Disparo. Lo hago muchas veces hasta alcanzar las hélices... o algo. No sé absolutamente nada acerca de aviones. Y no estoy segura si el avión se detiene porque he disparado bien o porque el piloto siente que hay algo mal. Dudo que sea la primera, pero nada sobre mí me sorprende en estos días.
 Vuelvo a cerrar los ojos. Cuando los vuelvo a abrir... ¿Olivia? 
 Me alejo de la escena debido a los brazos desconocidos que me llevan, pero puedo ver hacia atrás a una Olivia Carrington asustada en los brazos de una Lauren enojada. Furiosa es la palabra,más bien. Veo a Chris... ¿Chris? ¿Signigica que lo hice bien? Él toma a su madre en los brazos, gritándole algo. No sé qué es. Mi mente se nubla, se entumece, pero estoy segura que le pide que no se vaya. ¿Lucy está muriendo? Sé que está herida, pero...
  Siento que hay mucho zumbido en mi cabeza. Miro hacia la persona que me tiene en sus brazos y encuentro los ojos de Angelo mirándome... Angelo.
  ¿Entonces dónde está Nate?
Mi primer pensamiento era que él me tenía, pero... Me sacudo en los brazos de Angelo e intento soltarme para mirar atrás, para encontrar alguna señal de mi hermano perdido y encontrado, pero él no me deja.
--¡Fallon, Fallon! ¡Tenemos que sacarte de aquí!
--¡Nate!--Logro decir, de alguna manera.
--¡Nate está bien, Nate... Déjate de mover! Él está con su familia. Están sacándolo de aquí. Está a salvo.
¿Su familia?
¿Qué?
--¿Qué? ¿Creías que tus pequeños disparos habían derrumbado el avión? Fueron sus padres. Vinieron a rescatarlo. Ahora deja de moverte porque es difícil caminar contigo en brazos cuando estás retorciéndote. Además, no...
  Y luego se detiene. Sus brazos se debilitan y me dejan caer. Mi cuerpo emite un sonido sordo al golpear el suelo y a mis pulmones le cortan la respiración, pero no parece importar mucho cuando los ojos grandes y alterados de Angelo miran los míos por unos segundos en los que no se mueve o dice nada... y luego cae.
  Su cuerpo cae sobre el mío, y no puedo respirar. Mi sangre me llena la ropa incluso más... hasta que me doy cuenta de que no es mía. Estoy sangrando, claro, pero no es mía. Es de  Angelo. Porque ha sido disparado.
 Lo empujo fuera de mí y me siento a su lado. Sus ojos vacíos me devuelven la mirada, sin vida. No me reconocen: Me atraviesan, como si no estuviera ahí, como si nunca me hubiese conocido. Pero es al revés:Es él quien no está. Es él quien se ha ido.
  Alguien no deja de gritar. Mi garganta duele, y es de la manera en la que me doy cuenta de que soy yo. Pensé que después de todo lo que he visto ya no podía entrar en este especie de pánico, pero me sorprendo cada vez. Y Nate, él viene a salvarme cada vez, también.
  Sus brazos me envuelven y me aleja, pero pataleo. No sé por qué. No sé para qué importa ahora. Miro hacia atrás, y veo a John Carmichael sosteniendo el arma, su rostro de piedra.
  Y sé que voy a dispararle, en ese entonces. Sé que voy a hacerlo, y sé que a partir de este día seré una asesina por el resto de mi vida. Y lo era antes incluso de pensar ponerle una bala en el cerebro, por todas esas personas allá afuera, la diferencia es que no lo lamentaré en el futuro cuando mire atrás. No sentiré ninguna clase de remordimiento. Tal vez incluso me alimente del recuerdo algunas veces para poder sobrevivir. Si vivo.
  Pero no tengo que hacerlo. No es porque no quiera o porque no tengo la oportunidad, porque el arma yace en mis manos y me puedo imaginar a mí misma levntando el arma, acabando con todo. Es sólo que alguien más se adelanta. Ese alguien siendo Lucy. Lucy, la persona que siente tanta rabia hacia él como yo, y posiblemente más.
  Al igual que Angelo, John también cae. Primero parece que no ha sido disparado, pero entonces cae en sus rodillas y me mira. El arma está en su pierna, puedo ver. No va a morir, a menos que tenga una infección o algún asunto médico parecido. Pero no lo hará. Lucy ha sio inteligente: Prometió que él nunca vería a su hija, y si nostras podemos hacer algo al respecto, él nunca lo hará.
  Me levanto como puedo. Chris suelta a su madre y cojea hacia mí, al igual que Nate, pero los aparto, caminando hacia John. Me inclino.
--Incluso si murieras--Susurro--Nunca la verías. No sé si hay algún cielo, pero si lo hay, ella está ahí. Tú irías directamente al infierno. Excepto que no lo harás. Te quedarás en esta vida, vivo. Ese será tu castigo.
  Disparo a su brazo para que pueda sentir mi dolor físico antes de que Chris me quite la pistola y la arroje lejos. Parece bastante enojado. No conmigo, lo sé, sino con esta situación de mierda.
  No sé qué va a pasar ahora que John a muerto, pero sé que algo ha cambiado ahora.
  Lentamente, todas las personas rodeamos el cuerpo medio vivo de John. O a mí, más bien. Supongo que luzco maniaca. Y siempre lo seré, de alguna manera. Incluso si pudiera alejarme de problemas y vivir una vida tranquila para que la enfermedad muriera como me dijo el doctor francés que Lauren me presentó... Sé que esto me seguirá para siempre.
  Mirando a las personas alrededor, me doy cuenta de que son todas caras familiares. El resto de las personas en el edificio ( o al menos en esta parte) han evacuado la zona. Deteniéndome a mirar a las personas, me doy cuenta de que efectivamente Susie y Dexter están aquí, al igual que Olivia Carrington. Me confunde: Sabía que Lauren había sido tomada junto con nosotros, pero... ¿Qué hace ella aquí?
  Se lo pregunto.
  Sus ojos tienen una chispa de locura y salvajismo, pero no como los míos o los de Holly. Los suyos son pasajero, bastante... efímero. Su ropa está hecha giras también, y luce incluso más pequeña desde la última vez que la vi. Pero sé que no es algo físico: Nunca la he visto lucir tan... ¿Frágil?
--Me fui a dormir una noche y lo último que supe es que estaba siendo drogada y tomada... De nuevo. Excepto por la parte de drogada, pero... Bueno. Desperté en este sitio. Al parecer, él quería matarme también.
--¿Por qué?
--Quién sabe. Tal vez porque escapé de sus manos. O porque tenía a Lauren y pensó que matarme sería buena razón para torturarla. O ambos.
--O ambos--Repito, antes de deslizarme a un lado. Veo movimiento rápido, entonces hay brazos voladores que luchan para sostenerme. Pero caigo.
  Los miro desde abajo hasta que sus rostros se vuelven una mancha borrosa y no tengo más remedio que cerrar los ojos y darme por vencida.







                                                                                  --------              



Primero soy consciente de mis dedos. Sé que suena extraño, pero es la verdad. Lo primero que siento son sábanas frescas bajo las yemas de mis dedos, y sólo  puedo pensar en pasar mis manos por ella, pero no puedo encontrar la fuerza para moverme. Luego empiezo a ser consciente de mi alrededor: El sonido bip de una máquina que reconozco por experiencia, el olor a desinfectante, el sentir de la morfina por mi cuerpo.
  Estoy en una jodido hospital una jodida vez más, carajo.
Debería estar feliz de haberlo logrado, pero siento amargada por tener que estar de nuevo en un hospital. No quiero volver a ver uno en mi vida.
--¿Fallon?
Abro mis ojos. Parpadeo unas cuantas veces hasta que las sombras se desvaneces un poco y el rostro de Olivia es más o menos claro frente a mis ojos.
 Intento decir su nombre, pero mi voz es pastosa y sin sentido.
--Está bien--Dice ella--Estás bien. No necesitas hablar. Tal vez tengamos que llamar al doctor antes, ¿Te parece?
  En el sofá veo a Dan, su novio, tendido. Duerme profundamente, y me pregunto por qué él está aquí y no Nate... o Chris. Llámame cursi.
--¿Qué pasa con él?--Le pregunto entre susurros.
Olivia mira hacia él y sonríe un poco.
--Hummm... Cuando finalmente regresé a casa ellos tenían una búsqueda completa sobre mí. Mi familia... estaban devastados. Y Dan puede ser un poco... intenso. Y sobre protector. Cuando me tomaron de nuevo  acababa de estar conmigo y supongo que se sintió responsable. Bueno, estoy segura. Él siempre se siente responsable. Estaba como paranóico y ahora no quiere respirar otro aire que el que yo respiro.
  Sonrio.
--Ustedes son dulces.
Ríe un poco. Se levanta de la silla en la que está sentada enseguida de mi camilla y empuja un botón que se pone rojo al instante. Sé que es el botón de la enfermera.
--Bueno, gracias. Aunque el romántico es definitivamente él--Hace una pausa--Él es... especial.
Sonrío. 

--Piensas en Chris, ¿No?
--¿Qué?--Me río nerviosamente.
--Si hay algo de lo que me he dado cuenta en estas últimas dos semanas es que él te quiere. Y creo que es bastante genial. Entonces pensé que no había manera de que tú no pensaras eso también.
--Nosotros... Espera. ¿Dos semanas? ¿He estado aquí dos semanas?
Asiente.
--Sí. Fallon, le has dado a tu familia un buen susto.
--No tengo familia--Murmuro--Sólo a Nate. Y no sé dónde está. Con su familia, supongo.
Frunce el ceño.
--Pero... ¿Qué? ¿Tiene los mismos padres...?
Sonrío.
--No. Ambos fuimos adoptados, y...
 ¿Qué va a ser de mí ahora?
Me apago.
--Fallon--Ella me dice, seria--He convencido no sólo a Chris y a Nate que se fueran a comer algo y a ducharse después de horas aquí sin ducharse, sino también a la familia Sullivan quienes tampoco se han movido de este lugar desde que has estado aquí. Y me refiero a toda la tropa. Con todo y bebé.
  Parece que algo de mi pecho se desata e ilumina. Esperanza, tal vez.
--¿Los Sullivan? ¿Están aquí?
--Igual que mi familia. Lauren ha estado comiéndose las uñas. Y Lucy se pasa por aquí un rato todos los días. Está ocupada ahora: Ha tomado el puesto de John. Ahora ella es directora.
  Eso me sorprende. Nunca me había parado a preguntar qué iba a pasar con el puesto después de John, ni con la posición de Lucy en la CIA. Pero mirándolo ahora, creo que es una buena desición. Quiero decir, no confío ni conozco en la mujer, pero con lo que sé hasta ahora sé que va a ser un mejor trabajo que John. Porque ella tiene algo que su hermano no: Humanidad.
--No lo puedo creer.
Asiente.
--Lo sé. Esperemos ahora que el resto de nostras...muñecas rotas... podamos tener una mejor vida.
  Le sonrío al usar el término que una vez usé para referirnos a nosotras.
--¿Crees que siempre estaremos rotas?
--Con cicatrices, sí. Rotas, no. La vida es buena. Y sé que algún día lo mirarás de esa manera.
  Olivia me pasa el vaso con agua en la mesilla y me pone un popote.
--Gracias, Olivia.
Me sonríe.
--Mis amigos me llaman Liv.
      Cuando despierto de nuevo después de mi plática con Liv, ella ya ha marcado a todos y ellos están afuera esperando en el pasillo. Puedo verlos por la ventana, y me asombro. Miro a una Maddie nerviosa y una Atsuko cansada. Miro al resto de ellos, y sé que ellos me miran a mí, porque se pegan a la ventana con ojos anhelantes. Maddie explota en lágrimas. Eso llama la atención de Nate, quien también se pone directamente detrás del cristal y pone una mano sobre él.
  Me pregunto por qué no está aquí hasta que veo movimiento con la esquina de mi ojo en la habitación. Es Chris. Tiene ojeras bajo sus ojos, pero me mira con... amor.
Amor.
--Hey, Fall.
   Tal vez es por el sobrenombre, pero al igual que Maddie, exploto en lágrimas. Él me acurruca contra sí y acaricia mi cabello, besando mi sien.
--Se ha terminado, Fall. Este es el fin. Se ha terminado.
 No puedo dejar de chillar y de repetir su nombre incontables veces. Besa mi frente, mi nariz, mis mejillas. Limpia mis lágrimas con sus pulgares, y me derrito.
--Te quiero.
  He sido yo. He sido yo y no me puedo creer que mi filtro no está funcionando.
Pero él sonríe.
--Te quiero también. Barbie.Reímos juntos, y se siente como el paraíso.
--Perdedor.
--Cabeza hueca.
--Debilucho.
--Plástica.
  Nos besamos. Lo hacemos como si no hubiera mañana, y sé que sí lo hay. Hoy sé que voy a sobrevivir.
  Cuando miro a la ventana, veo a Ally, la hermana de Liv, comiendo palomitas mientras nos ve. Sonríe y levanta uno de sus pulgares hacia nosotros.




-Sthep Stronger.

No hay comentarios:

Publicar un comentario